Tan torpe fue que se resbalo por no ver los escalones al bajar las escaleras, mientras se frota su ojo. en el momento que Sebastián lo sostuvo escucho en sus labios contener la risa lo cual hizo que el enojo de Ciel fuera visible a su vista.

- Hijo de...- cayo por un momento, tratando de contener su molestia con el demonio. - Sabias que esto iba a pasar, ¿No'- Se sentía irritado tanto que no quería hablar con el mayo. - ¡Bájame ya! - aun cuando fue bajado y este se alejaba a pasos rápido no pudo evitar ignorar aquella carcajada silenciosa del demonio que lo sacaba de sus casillas. - Maldito idiota.... - susurro.