- Estos cubiertos no sirven, Sebastián. Se rompen de nada. -
Una lastima y el que quería jugar un rato con su demonio mientras se encuentra el mayordomo distraído, será para otra ocasión o se ingeniara que hacer después.
Una lastima y el que quería jugar un rato con su demonio mientras se encuentra el mayordomo distraído, será para otra ocasión o se ingeniara que hacer después.
- Estos cubiertos no sirven, Sebastián. Se rompen de nada. -
Una lastima y el que quería jugar un rato con su demonio mientras se encuentra el mayordomo distraído, será para otra ocasión o se ingeniara que hacer después.
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