Gruñe al incorporarse con dificultad sentándose en la cama, siente los músculos doloridos y perezosos a causa del poco descanso que les ha dado. Tampoco durmió mucho que digamos, Thomas puede ser muy resistente cuando se lo propone y aunque siempre le trata con gentileza, la modorra es inevitable. Coge a tientas el bastón, cabizbajo, y se levanta para ir al baño con la intención de comenzar a prepararse. No sería hasta que estuviera vestido, ocultas sus cicatrices bajo la ropa, que pediría algo de comer e intentaría despertar al durmiente. Tomaría un desayuno sencillo de huevos revueltos, tostadas y un café con leche. Para Thomas, por otro lado, serían tres hamburguesas con queso, rösti, cervelat asada y más huevos revueltos pero con bacon. — Thomas, despierta... —le llamó, hablándole al oído primero, canturreándole después—. Thomas~ Hay que despertarse~ El desayuno ya está aquí~ [Thomas] #ElBrujoCojo