Esperaba con ansias la llegada del viernes. Prácticamente ha dormido un escueto par de horas por día esta semana. El estrés le está mermando la cordura y sobrevivir a base de alcohol le está costando la razón. En su mente se repite sin cesar la dulce melodía que en sueños oye a su madre cantar, una canción de cuna típica de sus tierras. Últimamente la tararea con frecuencia o la murmura casualmente. Le ayuda a mantener la calma cuando siente el impulso de enviar el alma de algún idiota de vacaciones al inframundo. #ElBrujoCojo