En medio de la noche, en una oscura y solitaria calle de un sector poco habitado de la ciudad, aquel enmascarado reviso un cronometro que sostenía con la mano derecha, observando como este indicaba el avance del tiempo, segundo a segundo, minuto a minuto y así, sin un fin aparente.
—Hay monstruos que se unen a las celebraciones, incluso se camuflan entre la humanidad en medio de esa alegría. Algunos solo lo usan como un acto de cacería, aprovechando la guardia baja de sus presas en este tipo de jornadas, una estrategia sencilla y sin mayores complicaciones. Otros simplemente ven a los pobres desdichados que independiente de lo que signifique este día para los mortales, para ellos seguirá siendo el mismo infierno en vida de siempre.
En cuanto a mí, no me uniré a la felicidad de nadie, tampoco la brindaré ni la destruiré, no tengo lugar en esto, soy una pieza que simplemente no encaja en este rompecabezas.
Es momento de perderme en la oscuridad hasta que llegue el momento adecuado.
—Hay monstruos que se unen a las celebraciones, incluso se camuflan entre la humanidad en medio de esa alegría. Algunos solo lo usan como un acto de cacería, aprovechando la guardia baja de sus presas en este tipo de jornadas, una estrategia sencilla y sin mayores complicaciones. Otros simplemente ven a los pobres desdichados que independiente de lo que signifique este día para los mortales, para ellos seguirá siendo el mismo infierno en vida de siempre.
En cuanto a mí, no me uniré a la felicidad de nadie, tampoco la brindaré ni la destruiré, no tengo lugar en esto, soy una pieza que simplemente no encaja en este rompecabezas.
Es momento de perderme en la oscuridad hasta que llegue el momento adecuado.
En medio de la noche, en una oscura y solitaria calle de un sector poco habitado de la ciudad, aquel enmascarado reviso un cronometro que sostenía con la mano derecha, observando como este indicaba el avance del tiempo, segundo a segundo, minuto a minuto y así, sin un fin aparente.
—Hay monstruos que se unen a las celebraciones, incluso se camuflan entre la humanidad en medio de esa alegría. Algunos solo lo usan como un acto de cacería, aprovechando la guardia baja de sus presas en este tipo de jornadas, una estrategia sencilla y sin mayores complicaciones. Otros simplemente ven a los pobres desdichados que independiente de lo que signifique este día para los mortales, para ellos seguirá siendo el mismo infierno en vida de siempre.
En cuanto a mí, no me uniré a la felicidad de nadie, tampoco la brindaré ni la destruiré, no tengo lugar en esto, soy una pieza que simplemente no encaja en este rompecabezas.
Es momento de perderme en la oscuridad hasta que llegue el momento adecuado.