❝ No puedes cambiar lo que eres, pero puedes aprender a velarlo. ❞
El Inframundo tenía un aire extraño aquella noche. Melinoë, como solía hacerlo, caminaba sin velo, pues nunca había sentido la necesidad de ocultarse. Sus cabellos bicolores flotaban en la penumbra, y su piel parecía fundirse con las sombras. Hasta ese día, las almas...