Sí, esta es mi cara al escuchar cómo los humanos intentan explicarme lo que soñaron. Acuden a mí para contarme cómo un pato gigante les ofrecía un empleo o cómo perdían un examen que ya aprobaron hace muchos años.
Yo, debo asentir con solemnidad mientras me narran: “Y luego estaba mi abuela, pero con el cuerpo de Shakira”.
A veces me pregunto si la humanidad entiende que los sueños no siempre son mensajes divinos… a veces son solo el resultado de cenar demasiado tarde o de ver tres temporadas seguidas de una serie absurda.
Pero bueno, no importa. Nada me divierte más que escuchar cómo intentan interpretar mis obras maestras… como si soñar con sus ex's arrepentidos por ofrecerles migajas fuera una señal del destino.
Yo, debo asentir con solemnidad mientras me narran: “Y luego estaba mi abuela, pero con el cuerpo de Shakira”.
A veces me pregunto si la humanidad entiende que los sueños no siempre son mensajes divinos… a veces son solo el resultado de cenar demasiado tarde o de ver tres temporadas seguidas de una serie absurda.
Pero bueno, no importa. Nada me divierte más que escuchar cómo intentan interpretar mis obras maestras… como si soñar con sus ex's arrepentidos por ofrecerles migajas fuera una señal del destino.
Sí, esta es mi cara al escuchar cómo los humanos intentan explicarme lo que soñaron. Acuden a mí para contarme cómo un pato gigante les ofrecía un empleo o cómo perdían un examen que ya aprobaron hace muchos años.
Yo, debo asentir con solemnidad mientras me narran: “Y luego estaba mi abuela, pero con el cuerpo de Shakira”.
A veces me pregunto si la humanidad entiende que los sueños no siempre son mensajes divinos… a veces son solo el resultado de cenar demasiado tarde o de ver tres temporadas seguidas de una serie absurda.
Pero bueno, no importa. Nada me divierte más que escuchar cómo intentan interpretar mis obras maestras… como si soñar con sus ex's arrepentidos por ofrecerles migajas fuera una señal del destino.

