-Tú ser...señor...bigotes....

Dijo el chico lobo con satisfacción. Había tomado uno de los encargos del tablón en Mondstadt, encontrar un gato extraviado de un niño, le gustaba ayudar de vez en cuando y, por supuesto ganarse unas cuantas moras, después de todo, con ayuda de su olfato le resultaba fácil encontrar mascotas perdidas.

-...Aquí tener a señor bigotes...

Le dijo al pequeño que había puesto el cartel de un gato lo mejor dibujado posible para un niño de 6 años. El infante tomó al gato en brazos alegre mientras su madre agradecía a Razor y, como el cartel decía, le dio el pago correspondiente. Razor tomó el dinero y se despidió con una sonrisa en brazos.

-Moras...moras...Razor tener moras.... -Aunque él casi no gastaba le gustaba ganar su propio dinero-
-Tú ser...señor...bigotes.... Dijo el chico lobo con satisfacción. Había tomado uno de los encargos del tablón en Mondstadt, encontrar un gato extraviado de un niño, le gustaba ayudar de vez en cuando y, por supuesto ganarse unas cuantas moras, después de todo, con ayuda de su olfato le resultaba fácil encontrar mascotas perdidas. -...Aquí tener a señor bigotes... Le dijo al pequeño que había puesto el cartel de un gato lo mejor dibujado posible para un niño de 6 años. El infante tomó al gato en brazos alegre mientras su madre agradecía a Razor y, como el cartel decía, le dio el pago correspondiente. Razor tomó el dinero y se despidió con una sonrisa en brazos. -Moras...moras...Razor tener moras.... -Aunque él casi no gastaba le gustaba ganar su propio dinero-
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