Deseo y Dominio El aire cambió el día que Alarion Kwon apareció. No era solo un hombre ni un vampiro común; era la encarnación de la pasión olvidada, un dios caído que había caminado entre mortales desde tiempos inmemoriales. Su cabello pelirrosa, rebelde y brillante bajo la luz, parecía inocente y delicado, pero sus ojos dorados encendidos...