MONO ROL
Noche Tormentosa
Este mono rol contiene un tema bastante delicado tanto a la hora de escribirlo como para los lectores.
Contiene contenido violento y sexual, aviso para las personas delicadas o que no les guste leer sobre ese tema.
Es la primera vez que escribo sobre un suceso tan duro, espero expresar correctamente la idea que surgió en mi cabeza con esta nueva trama.
Puede que fuera el cansancio acumulado de todo el día o el vino, cada vez empiezo a sentir más cansancio.
Me despido de las dos mujeres para dirigirme a la habitación.
Una vez dentro empiezo a quitarme todas las joyas que llevo encima, es algo tarde por lo que no he mandado llamar a la doncella.
Puedo desvestirme yo sola, las guardo en el joyero al instante.
Me alegro de que a ninguna de las mujeres le molestara que las dejara solas, además después de que Lady Crowley me acusará de tramposa no quería seguir en su compañía.
Me siento en el tocador y justo cuando empiezo a quitarme las horquillas que sujetan mi peinado, reflejado en el espejo veo a alguien abrir la puerta.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Veo que no soy la única que está cansada.
La persona que abrió la puerta y se adentró en el interior de la habitación, no es mi esposo Anthony si no Lord Ronald.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻¿Qué hace usted aquí?.
Enseguida vuelvo a levantarme bastante nerviosa a la vez que asustada sin dejar de observar aquel hombre.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻¡Se ha equivocado de habitación!
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻No me he equivocado, estoy justo donde quiero estar.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻¡Márchese inmediatamente y le prometo que are como que su equivocación nunca ha ocurrido!
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Acaso sea quedado sorda, ya la he dicho que estoy donde quiero estar.
Por cada paso que da hacia delante yo doy uno hacia atrás, intentando mantener la calma.
De reojo observó los objetos que hay encima del tocador, él se dio cuenta enseguida lo que le provocó una sonrisa asquerosa.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Siempre me han gustado las mujeres peleonas.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Pienso gritar todo lo fuerte que pueda, para que todos se enteren.
Tenía muy cerca un abrecartas bastante afilado, mi error fue por un instante dejar de mirarle, siento como puedo tocarlo con mis dedos, para mí desgracia él fue más rápido que yo.
Me golpea muy fuerte en el estómago con su puño lo que me hizo sentir un dolor que hace que me cueste respirar y casi hace que caiga de rodillas.
Luego vuelve a golpearme con el mismo puño pero esta vez fue en la cara.
Lo que al final causa que caiga al suelo, sigue con esa sucia sonrisa mirándome desde arriba.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Nadie va a poder escucharte y mucho menos ayudarte, a fuera hay un lacayo que me es bastante servicial.
No consigo hablar de nuevo ya que estoy haciendo un gran esfuerzo por no llorar ni quejarme de ninguna otra forma delante de ese asqueroso monstruo.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻No te preocupes preciosa, voy a darte justo lo que él imbécil de tú esposo jamás sabrá darte.
Con bastante fuerza consigue inmovilizarme de las piernas, antes de que pudiera darle una patada pero si consigo darle un puñetazo en la cara haciendo que diera unos pasos hacia atrás a la vez que maldice en voz alta.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Esto te va a costar muy carro.
Empiezo con ayuda de las manos y los pies a echarme hacia atrás sin apartar la mirada de él bastante aterrada.
Entonces de repente me fijo en el detalle en que alguien logró abrir la puerta, antes de que Lord Ronald volviera a tocarme mi esposo Anthony se abalanza sobre él, acabando los dos sobre la cama.
Como puedo gateo hasta ponerme a salvo debajo del tocador, mi esposo sigue golpeando con fuerza a mi atacante.
No veo apenas nada, solo escucho los golpes y gritos, Lord Rogers y dos lacayos más no tardan en llegar hasta la habitación.
Lord Ronald empuja a mi esposo con todas sus fuerzas, le ha hecho un poco de sangre en el labio.
Sigo escondida metiendo mi cabeza entre mis piernas, deseando que se lo lleven y todo acabe pronto.
Finalmente los dos lacayos consiguen sacar deseando la habitación a Lord Ronald en un estado inconsciente.
No recuerdo con exactitud como Anthony logró sacarme de debajo del tocador y lo que sucedió después.
Esa misma noche Rogers se encargó de los Ronald para que se marcharan y aquel hombre no va a librarse de lo que me hizo.
Lo único que sé es que deseo marcharme y nunca más volver hablar o recordar lo que sucedió aquella noche.
Noche Tormentosa
Este mono rol contiene un tema bastante delicado tanto a la hora de escribirlo como para los lectores.
Contiene contenido violento y sexual, aviso para las personas delicadas o que no les guste leer sobre ese tema.
Es la primera vez que escribo sobre un suceso tan duro, espero expresar correctamente la idea que surgió en mi cabeza con esta nueva trama.
Puede que fuera el cansancio acumulado de todo el día o el vino, cada vez empiezo a sentir más cansancio.
Me despido de las dos mujeres para dirigirme a la habitación.
Una vez dentro empiezo a quitarme todas las joyas que llevo encima, es algo tarde por lo que no he mandado llamar a la doncella.
Puedo desvestirme yo sola, las guardo en el joyero al instante.
Me alegro de que a ninguna de las mujeres le molestara que las dejara solas, además después de que Lady Crowley me acusará de tramposa no quería seguir en su compañía.
Me siento en el tocador y justo cuando empiezo a quitarme las horquillas que sujetan mi peinado, reflejado en el espejo veo a alguien abrir la puerta.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Veo que no soy la única que está cansada.
La persona que abrió la puerta y se adentró en el interior de la habitación, no es mi esposo Anthony si no Lord Ronald.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻¿Qué hace usted aquí?.
Enseguida vuelvo a levantarme bastante nerviosa a la vez que asustada sin dejar de observar aquel hombre.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻¡Se ha equivocado de habitación!
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻No me he equivocado, estoy justo donde quiero estar.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻¡Márchese inmediatamente y le prometo que are como que su equivocación nunca ha ocurrido!
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Acaso sea quedado sorda, ya la he dicho que estoy donde quiero estar.
Por cada paso que da hacia delante yo doy uno hacia atrás, intentando mantener la calma.
De reojo observó los objetos que hay encima del tocador, él se dio cuenta enseguida lo que le provocó una sonrisa asquerosa.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Siempre me han gustado las mujeres peleonas.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Pienso gritar todo lo fuerte que pueda, para que todos se enteren.
Tenía muy cerca un abrecartas bastante afilado, mi error fue por un instante dejar de mirarle, siento como puedo tocarlo con mis dedos, para mí desgracia él fue más rápido que yo.
Me golpea muy fuerte en el estómago con su puño lo que me hizo sentir un dolor que hace que me cueste respirar y casi hace que caiga de rodillas.
Luego vuelve a golpearme con el mismo puño pero esta vez fue en la cara.
Lo que al final causa que caiga al suelo, sigue con esa sucia sonrisa mirándome desde arriba.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Nadie va a poder escucharte y mucho menos ayudarte, a fuera hay un lacayo que me es bastante servicial.
No consigo hablar de nuevo ya que estoy haciendo un gran esfuerzo por no llorar ni quejarme de ninguna otra forma delante de ese asqueroso monstruo.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻No te preocupes preciosa, voy a darte justo lo que él imbécil de tú esposo jamás sabrá darte.
Con bastante fuerza consigue inmovilizarme de las piernas, antes de que pudiera darle una patada pero si consigo darle un puñetazo en la cara haciendo que diera unos pasos hacia atrás a la vez que maldice en voz alta.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Esto te va a costar muy carro.
Empiezo con ayuda de las manos y los pies a echarme hacia atrás sin apartar la mirada de él bastante aterrada.
Entonces de repente me fijo en el detalle en que alguien logró abrir la puerta, antes de que Lord Ronald volviera a tocarme mi esposo Anthony se abalanza sobre él, acabando los dos sobre la cama.
Como puedo gateo hasta ponerme a salvo debajo del tocador, mi esposo sigue golpeando con fuerza a mi atacante.
No veo apenas nada, solo escucho los golpes y gritos, Lord Rogers y dos lacayos más no tardan en llegar hasta la habitación.
Lord Ronald empuja a mi esposo con todas sus fuerzas, le ha hecho un poco de sangre en el labio.
Sigo escondida metiendo mi cabeza entre mis piernas, deseando que se lo lleven y todo acabe pronto.
Finalmente los dos lacayos consiguen sacar deseando la habitación a Lord Ronald en un estado inconsciente.
No recuerdo con exactitud como Anthony logró sacarme de debajo del tocador y lo que sucedió después.
Esa misma noche Rogers se encargó de los Ronald para que se marcharan y aquel hombre no va a librarse de lo que me hizo.
Lo único que sé es que deseo marcharme y nunca más volver hablar o recordar lo que sucedió aquella noche.
MONO ROL
Noche Tormentosa
Este mono rol contiene un tema bastante delicado tanto a la hora de escribirlo como para los lectores.
Contiene contenido violento y sexual, aviso para las personas delicadas o que no les guste leer sobre ese tema.
Es la primera vez que escribo sobre un suceso tan duro, espero expresar correctamente la idea que surgió en mi cabeza con esta nueva trama.
Puede que fuera el cansancio acumulado de todo el día o el vino, cada vez empiezo a sentir más cansancio.
Me despido de las dos mujeres para dirigirme a la habitación.
Una vez dentro empiezo a quitarme todas las joyas que llevo encima, es algo tarde por lo que no he mandado llamar a la doncella.
Puedo desvestirme yo sola, las guardo en el joyero al instante.
Me alegro de que a ninguna de las mujeres le molestara que las dejara solas, además después de que Lady Crowley me acusará de tramposa no quería seguir en su compañía.
Me siento en el tocador y justo cuando empiezo a quitarme las horquillas que sujetan mi peinado, reflejado en el espejo veo a alguien abrir la puerta.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Veo que no soy la única que está cansada.
La persona que abrió la puerta y se adentró en el interior de la habitación, no es mi esposo Anthony si no Lord Ronald.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻¿Qué hace usted aquí?.
Enseguida vuelvo a levantarme bastante nerviosa a la vez que asustada sin dejar de observar aquel hombre.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻¡Se ha equivocado de habitación!
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻No me he equivocado, estoy justo donde quiero estar.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻¡Márchese inmediatamente y le prometo que are como que su equivocación nunca ha ocurrido!
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Acaso sea quedado sorda, ya la he dicho que estoy donde quiero estar.
Por cada paso que da hacia delante yo doy uno hacia atrás, intentando mantener la calma.
De reojo observó los objetos que hay encima del tocador, él se dio cuenta enseguida lo que le provocó una sonrisa asquerosa.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Siempre me han gustado las mujeres peleonas.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Pienso gritar todo lo fuerte que pueda, para que todos se enteren.
Tenía muy cerca un abrecartas bastante afilado, mi error fue por un instante dejar de mirarle, siento como puedo tocarlo con mis dedos, para mí desgracia él fue más rápido que yo.
Me golpea muy fuerte en el estómago con su puño lo que me hizo sentir un dolor que hace que me cueste respirar y casi hace que caiga de rodillas.
Luego vuelve a golpearme con el mismo puño pero esta vez fue en la cara.
Lo que al final causa que caiga al suelo, sigue con esa sucia sonrisa mirándome desde arriba.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Nadie va a poder escucharte y mucho menos ayudarte, a fuera hay un lacayo que me es bastante servicial.
No consigo hablar de nuevo ya que estoy haciendo un gran esfuerzo por no llorar ni quejarme de ninguna otra forma delante de ese asqueroso monstruo.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻No te preocupes preciosa, voy a darte justo lo que él imbécil de tú esposo jamás sabrá darte.
Con bastante fuerza consigue inmovilizarme de las piernas, antes de que pudiera darle una patada pero si consigo darle un puñetazo en la cara haciendo que diera unos pasos hacia atrás a la vez que maldice en voz alta.
⸻⸻⸻⸻⸻⸻⸻Esto te va a costar muy carro.
Empiezo con ayuda de las manos y los pies a echarme hacia atrás sin apartar la mirada de él bastante aterrada.
Entonces de repente me fijo en el detalle en que alguien logró abrir la puerta, antes de que Lord Ronald volviera a tocarme mi esposo Anthony se abalanza sobre él, acabando los dos sobre la cama.
Como puedo gateo hasta ponerme a salvo debajo del tocador, mi esposo sigue golpeando con fuerza a mi atacante.
No veo apenas nada, solo escucho los golpes y gritos, Lord Rogers y dos lacayos más no tardan en llegar hasta la habitación.
Lord Ronald empuja a mi esposo con todas sus fuerzas, le ha hecho un poco de sangre en el labio.
Sigo escondida metiendo mi cabeza entre mis piernas, deseando que se lo lleven y todo acabe pronto.
Finalmente los dos lacayos consiguen sacar deseando la habitación a Lord Ronald en un estado inconsciente.
No recuerdo con exactitud como Anthony logró sacarme de debajo del tocador y lo que sucedió después.
Esa misma noche Rogers se encargó de los Ronald para que se marcharan y aquel hombre no va a librarse de lo que me hizo.
Lo único que sé es que deseo marcharme y nunca más volver hablar o recordar lo que sucedió aquella noche.
