La risa angelical de Edmund es la mejor melodía que mis oídos han escuchado, acostado en la cuna que antaño la usaron su padre y su tío Benedict.
Con una de sus pequeñas manos agarra con fuerza mi dedo gordo lo que provoca en mí una sonrisa.
Siempre me derrito cuándo me mira siendo lo más importante para él.
Con una de sus pequeñas manos agarra con fuerza mi dedo gordo lo que provoca en mí una sonrisa.
Siempre me derrito cuándo me mira siendo lo más importante para él.
La risa angelical de Edmund es la mejor melodía que mis oídos han escuchado, acostado en la cuna que antaño la usaron su padre y su tío Benedict.
Con una de sus pequeñas manos agarra con fuerza mi dedo gordo lo que provoca en mí una sonrisa.
Siempre me derrito cuándo me mira siendo lo más importante para él.
0
turnos
0
maullidos