(Al ser un robot, la vida de Hiro era vista a traves de miles de millones de fotogramas por segundo, almacenados diariamente en su tarjeta madre ocupando gigas de información valiosa para ser recogida y estudiada por medio de computadoras y software. Pero todos esos recuerdos eran digitales, no eran "reales" a los ojos de muchos negacionistas de la tecnologia o Hiro en si. El era un romantico de lo analogico, de aquellas artes que no solo podian verse sino palparse. Al principio, permanecer quieto para ser dibujado o pintado le era muy complicado; el joven androide no podia quedarse quieto, hacia muecas, se movia de un extremo al otro, su cuerpo le pedia movimiento. Por eso no se animaba a ser retratado, hasta que conoció al joven Jean Phantomhive. En el cuidado del niño, Hiro encontró rectitud y paciencia, medida y elegancia. Por lo tanto, aquella mañana en que el joven encontró al robot bien arreglado, peinado y distinto; aquella fue la elegida por Hiro para hallar aquel gusto que no se habia permitido en otros tiempos. Con ayuda de un retratista profesional que halló en Londres, el joven androide compró sus servicios para que retratase al joven Jean y a su sirviente. Se quedaron quietos ante el artista, y la unica parte del robot que no se quedó quieta fue su sonrisa, porque aquella pintura no la recogeria para llevarsela a su hogar y a su tiempo. El retrato estaria mas protegido al lado del joven niño que cuidaba con tanto esmero)
Hiro: Espero que disfrute su regalo, joven amo X3!
(Dijo el androide cuando el retratista terminó su trabajo y el androide se dispuso a quitarle el velo para que el niño pudiese ver el producto terminado. Ante la mirada siempre vigilante de Sebastian, Hiro no podia descuidar sus modales dentro de la mansión y mucho menos dentro de la sala mayor, pero el gesto hablaba por si solo)
Hiro: Espero que disfrute su regalo, joven amo X3!
(Dijo el androide cuando el retratista terminó su trabajo y el androide se dispuso a quitarle el velo para que el niño pudiese ver el producto terminado. Ante la mirada siempre vigilante de Sebastian, Hiro no podia descuidar sus modales dentro de la mansión y mucho menos dentro de la sala mayor, pero el gesto hablaba por si solo)
(Al ser un robot, la vida de Hiro era vista a traves de miles de millones de fotogramas por segundo, almacenados diariamente en su tarjeta madre ocupando gigas de información valiosa para ser recogida y estudiada por medio de computadoras y software. Pero todos esos recuerdos eran digitales, no eran "reales" a los ojos de muchos negacionistas de la tecnologia o Hiro en si. El era un romantico de lo analogico, de aquellas artes que no solo podian verse sino palparse. Al principio, permanecer quieto para ser dibujado o pintado le era muy complicado; el joven androide no podia quedarse quieto, hacia muecas, se movia de un extremo al otro, su cuerpo le pedia movimiento. Por eso no se animaba a ser retratado, hasta que conoció al joven [littl3gr3y]. En el cuidado del niño, Hiro encontró rectitud y paciencia, medida y elegancia. Por lo tanto, aquella mañana en que el joven encontró al robot bien arreglado, peinado y distinto; aquella fue la elegida por Hiro para hallar aquel gusto que no se habia permitido en otros tiempos. Con ayuda de un retratista profesional que halló en Londres, el joven androide compró sus servicios para que retratase al joven Jean y a su sirviente. Se quedaron quietos ante el artista, y la unica parte del robot que no se quedó quieta fue su sonrisa, porque aquella pintura no la recogeria para llevarsela a su hogar y a su tiempo. El retrato estaria mas protegido al lado del joven niño que cuidaba con tanto esmero)
Hiro: Espero que disfrute su regalo, joven amo X3!
(Dijo el androide cuando el retratista terminó su trabajo y el androide se dispuso a quitarle el velo para que el niño pudiese ver el producto terminado. Ante la mirada siempre vigilante de Sebastian, Hiro no podia descuidar sus modales dentro de la mansión y mucho menos dentro de la sala mayor, pero el gesto hablaba por si solo)

