"Pagar por sexo. ¿Por qué no? Cobrar por un buen servicio otorga dignidad. Y no hay nada más sensual que la dignidad bien vestida."
"Las gratis aburren ya, como las que creen que tener mucha carne las hace especiales, y encima se ofrecen desnudas, como si no fueran todas iguales."
"Mismo cabello de moda, mismo complejo de princesa sin reino ni realeza ni clase. Mismos tacones, mismo maquillaje, todas sin ropa. Como filetes en un escaparate de carnicería. Si las colgaras en filas y les cortaras las cabezas, ya no podrías distinguir un par de ubres de otras."
"Mientras tanto, las mujeres que realmente interesan, apenas se ven. Están muy ocupadas queriéndose a sí mismas, siendo especiales, dedicándose a sus cosas. Valiendo la pena, valiendo cada centavo que deseen cobrar."
El naga pidió autorización antes de compartir la foto junto al número de la señorita en cuestión. Sus colegas lo agradecerían tanto como él.
"Las gratis aburren ya, como las que creen que tener mucha carne las hace especiales, y encima se ofrecen desnudas, como si no fueran todas iguales."
"Mismo cabello de moda, mismo complejo de princesa sin reino ni realeza ni clase. Mismos tacones, mismo maquillaje, todas sin ropa. Como filetes en un escaparate de carnicería. Si las colgaras en filas y les cortaras las cabezas, ya no podrías distinguir un par de ubres de otras."
"Mientras tanto, las mujeres que realmente interesan, apenas se ven. Están muy ocupadas queriéndose a sí mismas, siendo especiales, dedicándose a sus cosas. Valiendo la pena, valiendo cada centavo que deseen cobrar."
El naga pidió autorización antes de compartir la foto junto al número de la señorita en cuestión. Sus colegas lo agradecerían tanto como él.
"Pagar por sexo. ¿Por qué no? Cobrar por un buen servicio otorga dignidad. Y no hay nada más sensual que la dignidad bien vestida."
"Las gratis aburren ya, como las que creen que tener mucha carne las hace especiales, y encima se ofrecen desnudas, como si no fueran todas iguales."
"Mismo cabello de moda, mismo complejo de princesa sin reino ni realeza ni clase. Mismos tacones, mismo maquillaje, todas sin ropa. Como filetes en un escaparate de carnicería. Si las colgaras en filas y les cortaras las cabezas, ya no podrías distinguir un par de ubres de otras."
"Mientras tanto, las mujeres que realmente interesan, apenas se ven. Están muy ocupadas queriéndose a sí mismas, siendo especiales, dedicándose a sus cosas. Valiendo la pena, valiendo cada centavo que deseen cobrar."
El naga pidió autorización antes de compartir la foto junto al número de la señorita en cuestión. Sus colegas lo agradecerían tanto como él.


