Sólo da un ligero sorbo a su taza, donde el vapor tibio de un té verde inunda su nariz, ayudando al hombre a sentirse más relajado.

- Nada mal.

La taza desciende hacia la mesa, se desliza suavemente por si misma hasta quedar a unos centímetros de su mano derecha.
Sólo da un ligero sorbo a su taza, donde el vapor tibio de un té verde inunda su nariz, ayudando al hombre a sentirse más relajado. - Nada mal. La taza desciende hacia la mesa, se desliza suavemente por si misma hasta quedar a unos centímetros de su mano derecha.
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados