sᴏ́ʟᴏ ᴜɴᴀ ʜᴀʙɪᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ ғʀɪ́ᴀ. El hogar se volvió silencio cuando esa persona se fue.
Atropos no comprendía del todo lo que los mortales llamaban sentimientos. No amaba, no lloraba, no se dolía. Pero conocía el frío. Ese que no nace del clima, sino del vacío.
Ese frío que se instala en las paredes, que hace temblar la madera y convierte la luz en un espectro...