Un Recuerdo corto: Nacimiento La primera sensación fue tibia y líquida, como si naciera de un suspiro contenido entre dos mundos. Extraño.
No fue dolor, ni fue miedo: fue un escalofrío de conciencia, un pequeño cosquilleo de existencia flotando entre el río del recuerdo y el río del olvido. No lloró al nacer; rió.
Una risa suave, como el eco de una estrella...