[Monster] ⠀ ⠀⠀La puerta del bar crujió al abrirse, lenta, empujada por el viento y por una mano que dudó un segundo antes de dejarse llevar. Cipriano cruzó el umbral envuelto en su abrigo raído, salpicado de barro seco y manchas que nadie se atrevía a identificar. No era un desconocido allí, pero tampoco alguien que los habituales quisieran conocer más allá de un saludo cortés o una mirada de soslayo. ⠀⠀Y era mejor así. ⠀⠀Sus botas resonaron contra el suelo de madera con una cadencia irregular, arrastrando una sombra larga y torcida detrás de él. Se sentó al final de la barra, lejos de las risas, de las conversaciones apagadas por la música de fondo. El cantinero, un hombre canoso de rostro curtido, le sirvió un vaso sin necesidad de palabras. Era el mismo trago de siempre, el que parecía ir directo al centro de su tormenta. Cipriano no brindó, no agradeció. Levantó el vaso con mano firme y bebió todo de un solo trago. ⠀⠀El alcohol le quemó el pecho, le templó los nervios, le aflojó los labios. El segundo trago vino solo, y con él, un murmullo apenas audible, un susurro que no parecía dirigido a nadie presente. Parecía meditar en voz alta, susurraba algunas cosas inentendibles, pero audibles. ⠀⠀Algunos en el bar fingían no escucharlo. Otros lo observaban de reojo, con una mezcla de incomodidad y lástima. Pero Cipriano no veía a ninguno de ellos. Él miraba más allá. Hacia algo que solo él podía ver. ⠀⠀Entonces, alguien... o algo, entró al bar. Y su mirada perdida recobró el rumbo. ⠀