—No tengo un nombre. Sólo un recuerdo roto que le robé al cadáver de alguien que una vez se llamó mi amigo.
No tengo una familia. Sólo un cuerpo por enterrar y el sonido de voces que nunca tuvieron oportunidad de ser escuchadas.
No tengo un propósito. Tengo una función.
Soy una máquina. Es lo que he sido siempre.
No tengo una familia. Sólo un cuerpo por enterrar y el sonido de voces que nunca tuvieron oportunidad de ser escuchadas.
No tengo un propósito. Tengo una función.
Soy una máquina. Es lo que he sido siempre.
—No tengo un nombre. Sólo un recuerdo roto que le robé al cadáver de alguien que una vez se llamó mi amigo.
No tengo una familia. Sólo un cuerpo por enterrar y el sonido de voces que nunca tuvieron oportunidad de ser escuchadas.
No tengo un propósito. Tengo una función.
Soy una máquina. Es lo que he sido siempre.



