Caos.
El caos de una melodía corrupta, una que hacía al mundo entero como su público, el mundo entero su testigo y partícipe. En el epicentro del Caos estaba Diva ... ¿o era realmente ella?
—¡D.I.V.A.! ¡Soy yo!
Energía caótica emanaba incontrolablemente, junto a la ya conocida forma en la que el Dynamium torcía cruelmente el universo.
Lo que Magnolia había dicho era verdad. El cráneo de D.E.X.A. seguía siendo anormal.
Pudo así no solamente resistir los efectos de la música, sino entrar, si bien temporalmente, a ese doblez que su hermana había creado entre este plano y el siguiente, desde el cual su caótica tonada transmitía.
—¡D.I.V.A.! ¡Escúchame! ¡Tienes que detenerte, tienes que parar! Esto, todo esto, no es lo que eres. Esta no eres tú.
El caos de una melodía corrupta, una que hacía al mundo entero como su público, el mundo entero su testigo y partícipe. En el epicentro del Caos estaba Diva ... ¿o era realmente ella?
—¡D.I.V.A.! ¡Soy yo!
Energía caótica emanaba incontrolablemente, junto a la ya conocida forma en la que el Dynamium torcía cruelmente el universo.
Lo que Magnolia había dicho era verdad. El cráneo de D.E.X.A. seguía siendo anormal.
Pudo así no solamente resistir los efectos de la música, sino entrar, si bien temporalmente, a ese doblez que su hermana había creado entre este plano y el siguiente, desde el cual su caótica tonada transmitía.
—¡D.I.V.A.! ¡Escúchame! ¡Tienes que detenerte, tienes que parar! Esto, todo esto, no es lo que eres. Esta no eres tú.
Caos.
El caos de una melodía corrupta, una que hacía al mundo entero como su público, el mundo entero su testigo y partícipe. En el epicentro del Caos estaba [d_i_v_a] ... ¿o era realmente ella?
—¡D.I.V.A.! ¡Soy yo!
Energía caótica emanaba incontrolablemente, junto a la ya conocida forma en la que el Dynamium torcía cruelmente el universo.
Lo que Magnolia había dicho era verdad. El cráneo de D.E.X.A. seguía siendo anormal.
Pudo así no solamente resistir los efectos de la música, sino entrar, si bien temporalmente, a ese doblez que su hermana había creado entre este plano y el siguiente, desde el cual su caótica tonada transmitía.
—¡D.I.V.A.! ¡Escúchame! ¡Tienes que detenerte, tienes que parar! Esto, todo esto, no es lo que eres. Esta no eres tú.

