Después de huir de su casa, vivía totalmente día a día, un techo para ella no era algo seguro, por hoy, había logrado pagarse su estancia en un cibercafé, en las noches hacía transmisiones en vivo en una popular red social, por su belleza nata y amplificada por el maquillaje y accesorios varios usuarios donaban, pero claro, siempre debía andar buscando trabajos, su deseo era encontrar un trabajo fijo que le pudiera dar cierta estabilidad, rentar de manera legal en japón era tarea complicada.
— Al menos. . . aquí estoy tranquila.
Repitió para sí misma mientras se sentaba frente al ordenador.
— Al menos. . . aquí estoy tranquila.
Repitió para sí misma mientras se sentaba frente al ordenador.
Después de huir de su casa, vivía totalmente día a día, un techo para ella no era algo seguro, por hoy, había logrado pagarse su estancia en un cibercafé, en las noches hacía transmisiones en vivo en una popular red social, por su belleza nata y amplificada por el maquillaje y accesorios varios usuarios donaban, pero claro, siempre debía andar buscando trabajos, su deseo era encontrar un trabajo fijo que le pudiera dar cierta estabilidad, rentar de manera legal en japón era tarea complicada.
— Al menos. . . aquí estoy tranquila.
Repitió para sí misma mientras se sentaba frente al ordenador.



