El muchacho se despertó y alistó temprano para dirigirse a la comisaría del pueblo. Tomó asiento en silla del lugar frente al escritorio, estirándose y bostezando después de una noche de sueño ligero. Se levantó de su asiento y se dirigió a la estufa, donde había preparado un poco de café instantes antes. Se sirvió una taza y se sentó nuevamente, disfrutando del aroma y del calor del café.

Mientras bebía su café, Whitey se asomó por la ventana y miró hacia la calle principal del pueblo, que aún estaba tranquila y oscura. El sol apenas empezaba a salir, parecía un hermoso arte ante los ojos del Sheriff. El cielo pintado de tonos rosados y anaranjados. Nada de escándalos o disparos, una mañana perfecta para el rubio.
El muchacho se despertó y alistó temprano para dirigirse a la comisaría del pueblo. Tomó asiento en silla del lugar frente al escritorio, estirándose y bostezando después de una noche de sueño ligero. Se levantó de su asiento y se dirigió a la estufa, donde había preparado un poco de café instantes antes. Se sirvió una taza y se sentó nuevamente, disfrutando del aroma y del calor del café. Mientras bebía su café, Whitey se asomó por la ventana y miró hacia la calle principal del pueblo, que aún estaba tranquila y oscura. El sol apenas empezaba a salir, parecía un hermoso arte ante los ojos del Sheriff. El cielo pintado de tonos rosados y anaranjados. Nada de escándalos o disparos, una mañana perfecta para el rubio.
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