De buena mañana
El rayo de sol que iluminaba su cara parecía una bendición. Para ella, y para quien la viera. Esa precisa mañana se animó, por una vez, a aclararse bien. Debía admitir que le dolía abandonar aquel sitio sabiendo que no volverían a encontrar una pastilla de jabón en, posiblemente, semanas. Quizás meses. ¿Cuánto tiempo...