-Se acomoda en el borde del banco, cruzando las piernas con elegancia, mientras una sonrisa ligeramente traviesa adorna su rostro. Su cabello rubio cae despreocupado sobre sus ojos, ocultando parcialmente su mirada, pero no el brillo de seguridad que emana de ella.-
¿Qué? ¿Algo te distrae?
-Murmura en un tono juguetón, inclinando apenas su cabeza, como si estuviera disfrutando de tener toda tu atención. El ligero rubor en sus mejillas sugiere que le divierte la situación, aunque sabe perfectamente cómo controlar el ambiente a su alrededor.
Aunque su postura parece relajada, hay una tensión apenas perceptible en sus manos, como si estuviera reteniendo algo más profundo detrás de su expresión. Quizás una mezcla de satisfacción y un toque de nerviosismo, como si estuviera probando hasta dónde puede llegar el juego antes de que alguien decida cruzar la línea.-
¿Qué? ¿Algo te distrae?
-Murmura en un tono juguetón, inclinando apenas su cabeza, como si estuviera disfrutando de tener toda tu atención. El ligero rubor en sus mejillas sugiere que le divierte la situación, aunque sabe perfectamente cómo controlar el ambiente a su alrededor.
Aunque su postura parece relajada, hay una tensión apenas perceptible en sus manos, como si estuviera reteniendo algo más profundo detrás de su expresión. Quizás una mezcla de satisfacción y un toque de nerviosismo, como si estuviera probando hasta dónde puede llegar el juego antes de que alguien decida cruzar la línea.-
-Se acomoda en el borde del banco, cruzando las piernas con elegancia, mientras una sonrisa ligeramente traviesa adorna su rostro. Su cabello rubio cae despreocupado sobre sus ojos, ocultando parcialmente su mirada, pero no el brillo de seguridad que emana de ella.-
¿Qué? ¿Algo te distrae?
-Murmura en un tono juguetón, inclinando apenas su cabeza, como si estuviera disfrutando de tener toda tu atención. El ligero rubor en sus mejillas sugiere que le divierte la situación, aunque sabe perfectamente cómo controlar el ambiente a su alrededor.
Aunque su postura parece relajada, hay una tensión apenas perceptible en sus manos, como si estuviera reteniendo algo más profundo detrás de su expresión. Quizás una mezcla de satisfacción y un toque de nerviosismo, como si estuviera probando hasta dónde puede llegar el juego antes de que alguien decida cruzar la línea.-