Caminaba tambaleante por los pasillos, sosteniéndose de la pared para no derrumbarse.

Sus párpados se sentían cada vez más pesados, y el negro se entremezclaba con la vibrante y colorida realidad en una visión borrosa.

Continuó caminando hasta que, dando una mala pisada, cayó al suelo abruptamente.

«Undertaker» dijo, o más bien pensó dado que no podía emitir palabra para llamarlo.

Se miró las manos, caídas a un lado, sin fuerzas como su cuerpo, incapaz de levantarse. Su piel se veía pálida como un cadáver, vasos sanguíneos negros recorrían sus dedos, extendiéndose más allá de su antebrazo.

Ciel sonrió con amargura.

«No tengo fuerzas».

Incluso ahora, continuaba sin la fuerza suficiente...

Sus ojos se cerraron súbitamente, y cualquier pensamiento murió con él.
Caminaba tambaleante por los pasillos, sosteniéndose de la pared para no derrumbarse. Sus párpados se sentían cada vez más pesados, y el negro se entremezclaba con la vibrante y colorida realidad en una visión borrosa. Continuó caminando hasta que, dando una mala pisada, cayó al suelo abruptamente. «Undertaker» dijo, o más bien pensó dado que no podía emitir palabra para llamarlo. Se miró las manos, caídas a un lado, sin fuerzas como su cuerpo, incapaz de levantarse. Su piel se veía pálida como un cadáver, vasos sanguíneos negros recorrían sus dedos, extendiéndose más allá de su antebrazo. Ciel sonrió con amargura. «No tengo fuerzas». Incluso ahora, continuaba sin la fuerza suficiente... Sus ojos se cerraron súbitamente, y cualquier pensamiento murió con él.
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