Ese sueño otra vez...
En la fría calma de la noche profunda, en silencio, la quietud de la soledad es una ilusión.
Detrás de la fina cortina de nieve se esconden terrores: personas, recuerdos, ideas, logros, errores y aciertos. Aúllan en silencio, feroces.
Ella no huye de ellos. Ella los navega.
Su barca es de hierro, su motor es la ira, su viaje es por 'ellos' y su combustible...
Su combustible es...
No hay faro, no hay tierra.
No hay cielo, no hay estrellas.
¿Y si los terrores cruzaran más allá de la nieve?
Aunque al final nada haya tenido sentido, al menos se habrá acabado.
En la fría calma de la noche profunda, en silencio, la quietud de la soledad es una ilusión.
Detrás de la fina cortina de nieve se esconden terrores: personas, recuerdos, ideas, logros, errores y aciertos. Aúllan en silencio, feroces.
Ella no huye de ellos. Ella los navega.
Su barca es de hierro, su motor es la ira, su viaje es por 'ellos' y su combustible...
Su combustible es...
No hay faro, no hay tierra.
No hay cielo, no hay estrellas.
¿Y si los terrores cruzaran más allá de la nieve?
Aunque al final nada haya tenido sentido, al menos se habrá acabado.
Ese sueño otra vez...
En la fría calma de la noche profunda, en silencio, la quietud de la soledad es una ilusión.
Detrás de la fina cortina de nieve se esconden terrores: personas, recuerdos, ideas, logros, errores y aciertos. Aúllan en silencio, feroces.
Ella no huye de ellos. Ella los navega.
Su barca es de hierro, su motor es la ira, su viaje es por 'ellos' y su combustible...
Su combustible es...
No hay faro, no hay tierra.
No hay cielo, no hay estrellas.
¿Y si los terrores cruzaran más allá de la nieve?
Aunque al final nada haya tenido sentido, al menos se habrá acabado.