Resultó ser cierto lo que le dijeron. Por ser profesor le ofrecieron la posibilidad de tener su propia habitación en el sector para docentes del castillo. Por supuesto que no se negó, no dejaría pasar la oportunidad de dormir en una cama y de darse un buen baño caliente.
— Lester, te he visto mojarte en las fuentes y los bebederos de las plazas. ¿Por qué la bañera es tan diferente para ti?
El brujo tiene casi todo el cuerpo sumergido en el agua caliente, donde lleva un buen rato ya. Lester, su cuervo familiar, le observa posado en el borde de la bañera.
— El amo no entiende. Esto es mucha agua, demasiada agua. Podría ahogarme... — responde el ave.
— No dejaré que te sumerjas, lo prometo. Es más, ¿Por qué no te posas en mi rodilla?
Tras la sugerencia, Tolek asoma la rodilla en la superficie de espuma.
— ¿Cómo sé que el amo no va a trolearme y a hundir la rodilla? —Quiere saber el ave, astuto y perspicaz.
— ¿No te alcanza mi palabra? Sólo la sumergiré un poco, para que sepas lo bien que se siente el agua caliente.
— Lester, te he visto mojarte en las fuentes y los bebederos de las plazas. ¿Por qué la bañera es tan diferente para ti?
El brujo tiene casi todo el cuerpo sumergido en el agua caliente, donde lleva un buen rato ya. Lester, su cuervo familiar, le observa posado en el borde de la bañera.
— El amo no entiende. Esto es mucha agua, demasiada agua. Podría ahogarme... — responde el ave.
— No dejaré que te sumerjas, lo prometo. Es más, ¿Por qué no te posas en mi rodilla?
Tras la sugerencia, Tolek asoma la rodilla en la superficie de espuma.
— ¿Cómo sé que el amo no va a trolearme y a hundir la rodilla? —Quiere saber el ave, astuto y perspicaz.
— ¿No te alcanza mi palabra? Sólo la sumergiré un poco, para que sepas lo bien que se siente el agua caliente.
Resultó ser cierto lo que le dijeron. Por ser profesor le ofrecieron la posibilidad de tener su propia habitación en el sector para docentes del castillo. Por supuesto que no se negó, no dejaría pasar la oportunidad de dormir en una cama y de darse un buen baño caliente.
— Lester, te he visto mojarte en las fuentes y los bebederos de las plazas. ¿Por qué la bañera es tan diferente para ti?
El brujo tiene casi todo el cuerpo sumergido en el agua caliente, donde lleva un buen rato ya. Lester, su cuervo familiar, le observa posado en el borde de la bañera.
— El amo no entiende. Esto es mucha agua, demasiada agua. Podría ahogarme... — responde el ave.
— No dejaré que te sumerjas, lo prometo. Es más, ¿Por qué no te posas en mi rodilla?
Tras la sugerencia, Tolek asoma la rodilla en la superficie de espuma.
— ¿Cómo sé que el amo no va a trolearme y a hundir la rodilla? —Quiere saber el ave, astuto y perspicaz.
— ¿No te alcanza mi palabra? Sólo la sumergiré un poco, para que sepas lo bien que se siente el agua caliente.