-Decidió caminar por la orilla de la playa, el viento acariciando su cabello dorado. Lleva ropa ligera y blanca: una blusa de lino y unos pantalones cómodos que se mueven suavemente con la brisa marina. Está descalza, dejando que la suave arena toque sus pies mientras avanza, disfrutando de la tranquilidad del momento. El sol brilla en el cielo despejado, reflejando su luz sobre el agua cristalina. Sus pasos son tranquilos, casi como si se fundiera con la belleza del paisaje que la rodea. Sus pensamientos están con alguien, alguien a quien extraña profundamente.-
-Decidió caminar por la orilla de la playa, el viento acariciando su cabello dorado. Lleva ropa ligera y blanca: una blusa de lino y unos pantalones cómodos que se mueven suavemente con la brisa marina. Está descalza, dejando que la suave arena toque sus pies mientras avanza, disfrutando de la tranquilidad del momento. El sol brilla en el cielo despejado, reflejando su luz sobre el agua cristalina. Sus pasos son tranquilos, casi como si se fundiera con la belleza del paisaje que la rodea. Sus pensamientos están con alguien, alguien a quien extraña profundamente.-