Era inusual que fuera a un parque por iniciativa propia. Normalmente, era su abuela quien le insistía para que saliera de su cuarto y abandonara sus proyectos para respirar algo de aire fresco, y no le faltaba razón. Junior podía pasar horas tras una pantalla, investigando y desarrollando sus propias teorías para desafiar las de otros científicos. No obstante, su mente podía sobrecargarse, y necesitaba caminar un poco para darle un descanso. Entonces, el niño se aplicó cuidadosamente su protector solar, se puso unas gafas de sol y salió hacia la calle. Por supuesto, llevaba también unos auriculares que lo aislaban del bullicio habitual de la ciudad, así que caminó tranquilamente hacia el parque cercano a la casa de sus abuelos, eligiendo sentarse en un banco sombreado por un gran árbol. Observó a los niños jugar con cierto desinterés. Él estaba para cosas más importantes que esas. En todo caso, su patio de juegos se hallaba en otra parte. --- [pulse_maroon_eagle_385] ---