Nilou danzaba bajo la luna, cada movimiento fluido como el agua. Los pétalos que la rodeaban parecían seguir el compás de su música interna, mientras sus pies descalzos apenas tocaban el suelo. En ese instante, no era solo una bailarina, sino la conexión viva entre la naturaleza y el arte. Su sonrisa irradiaba serenidad, aunque en sus ojos brillaba un leve atisbo de nostalgia. Al final de la danza, el mundo pareció suspirar, como si por un momento todo hubiese estado en armonía con su esencia.
Nilou danzaba bajo la luna, cada movimiento fluido como el agua. Los pétalos que la rodeaban parecían seguir el compás de su música interna, mientras sus pies descalzos apenas tocaban el suelo. En ese instante, no era solo una bailarina, sino la conexión viva entre la naturaleza y el arte. Su sonrisa irradiaba serenidad, aunque en sus ojos brillaba un leve atisbo de nostalgia. Al final de la danza, el mundo pareció suspirar, como si por un momento todo hubiese estado en armonía con su esencia.