¿Un regalo?

—Esta vez, al llegar al bar, descubrió un obsequio sobre la barra. Ladeó la cabeza confundido. Ni siquiera era navidad ¿Por qué tendría un regalo? Aunque conociendo cómo era Charlie o Angel... Pudo llegar a sospechar que se trataba de alguno de ellos.—

"De Jack Skellington"

—Leyó en la etiqueta y se extrañó aún más... ¿Y ese quién demonios era? Aún así, decidió abrir el obsequio.
Al hacerlo, esferas blancas salieron de dentro flotando y yéndose lejos, ocasionando que se sobresaltara por el pequeño susto—

¿Okay?...

—Miró el interior de la caja. ¿Un muñeco de espantapájaros? Y con rostro un poco macabro en su opinión.
Rodó los ojos aburrido. Hubiera preferido una botella de whisky. Dejó el muñeco por ahí continuando en su labor, aunque cuando volteó unos minutos después el muñeco ya no estaba.—

¿Pero qué demonios pasa estos días?

—Se preguntó en voz alta. Saliendo de detrás del bar, aseguraba por alguna razón había cobrado vida como las decoraciones en su momento. Así que se dispuso a buscarlo.
Al caminar por los pasillos, el pelaje se le erizaba por alguna extraña razón... Volteando a ver los cuadros... ¿Acaso lo estaban siguiendo con la mirada? Eso era escalofriante.
El crujido de alguna madera también le provocaba algún sobresalto. También pudo escuchar algún portazo en la distancia que le provocaba un salto del susto.

Maldecía entre dientes, quedándose estático sin siquiera querer respirar cuando de repente escuchó una risa infantil... Se atrevió a voltear muy lentamente, moviendo los ojos abiertos de par en par y descubriendo detrás suyo al jodido muñeco que estaba buscando—

Esto es una puta broma...

—Se dio cuenta que no cuando el muñeco se levantó y comenzó a correrlo. Y él no pensaba quedarse ahí... ¿¡Es que acaso alguien había maldecido el hotel!?—





#Inkfest #Dia4
¿Un regalo? —Esta vez, al llegar al bar, descubrió un obsequio sobre la barra. Ladeó la cabeza confundido. Ni siquiera era navidad ¿Por qué tendría un regalo? Aunque conociendo cómo era Charlie o Angel... Pudo llegar a sospechar que se trataba de alguno de ellos.— "De Jack Skellington" —Leyó en la etiqueta y se extrañó aún más... ¿Y ese quién demonios era? Aún así, decidió abrir el obsequio. Al hacerlo, esferas blancas salieron de dentro flotando y yéndose lejos, ocasionando que se sobresaltara por el pequeño susto— ¿Okay?... —Miró el interior de la caja. ¿Un muñeco de espantapájaros? Y con rostro un poco macabro en su opinión. Rodó los ojos aburrido. Hubiera preferido una botella de whisky. Dejó el muñeco por ahí continuando en su labor, aunque cuando volteó unos minutos después el muñeco ya no estaba.— ¿Pero qué demonios pasa estos días? —Se preguntó en voz alta. Saliendo de detrás del bar, aseguraba por alguna razón había cobrado vida como las decoraciones en su momento. Así que se dispuso a buscarlo. Al caminar por los pasillos, el pelaje se le erizaba por alguna extraña razón... Volteando a ver los cuadros... ¿Acaso lo estaban siguiendo con la mirada? Eso era escalofriante. El crujido de alguna madera también le provocaba algún sobresalto. También pudo escuchar algún portazo en la distancia que le provocaba un salto del susto. Maldecía entre dientes, quedándose estático sin siquiera querer respirar cuando de repente escuchó una risa infantil... Se atrevió a voltear muy lentamente, moviendo los ojos abiertos de par en par y descubriendo detrás suyo al jodido muñeco que estaba buscando— Esto es una puta broma... —Se dio cuenta que no cuando el muñeco se levantó y comenzó a correrlo. Y él no pensaba quedarse ahí... ¿¡Es que acaso alguien había maldecido el hotel!?— #Inkfest #Dia4
Me encocora
1
0 turnos 0 maullidos 418 vistas
Patrocinados
Patrocinados