—Quizá lo que llevaba peor de todo, era el reposo absoluto ya que, sin nada que hacer no dejaba de darle vueltas a los mismos temas. De modo, que decidió decorar el castillo de Lucifer, aunque fuera solo por aburrimiento, ya que si estado, le había dado la excusa de aprender a hacer mil chorraditas de decoración. Había hecho guirnaldas, telarañas, murciélagos y hasta faroles de papel en forma de calabacitas, ya que no podía cargar con el peso de las mismas. Cuando terminó, comenzó a pasear por el solitario lugar con Tocinete a su lado, tratando de decidir dónde poner cada cosa o al menos, así fue hasta que empezó a escuchar pasitos correteando, alitas de papel revoloteando y vio que, magicamente, todo había cobrado vida. Suspiró. —O es una broma de maxi, o me estoy volviendo loco...—fue toda su conclusión — #inkfest #dia1 #dia2