Yukine, invoco su espada mágica Frostbane, respiro profundo, se armo de valor y salió detrás de la roca donde estaba oculto junto a Dafne.
“Dafne, mantente cerca y usa tus hechizos de protección,”
ordenó, su voz firme pero preocupada.
Dafne asintió, sus manos ya comenzando a trazar complejos símbolos en el aire.
“¡Escudo de Gaia!”
exclamó, y una barrera de energía verde se materializó alrededor de ambos.
Aqualon despertó e inmediatamente se erigió emitiendo un rugido amenazante. Con un movimiento rápido, lanzó un chorro de agua a presión hacia ellos. La barrera de Dafne resistió el impacto, pero apenas. Yukine aprovechó la distracción para lanzarse al ataque, su espada brillando con un frío intenso. Con un grito de batalla, cortó el aire y lanzó una ráfaga de hielo hacia el dragón.
El hielo impactó en el costado de Aqualon, quien rugió de dolor y furia. El dragón contraatacó, invocando una ola gigante que se alzó amenazante sobre los héroes.
“¡Dafne, ahora!” gritó Yukine.
Dafne cerró los ojos y concentró toda su energía. “¡Tormenta de Rayos!” Un rayo descendió del cielo, partiendo la ola en dos y golpeando a Aqualon directamente. El dragón se tambaleó, su cuerpo chisporroteando con la energía eléctrica.
Yukine no perdió tiempo. Con una velocidad asombrosa, se acercó al dragón y asestó un golpe con Frostbane, pero las duras escamas de la criatura lo defendieron del ataque furtivo rechazando la espada y colocando en posición vulnerable al atacante.
Aqualon uso su cola para golpear a Yukine quien aun estaba en el aire luego de que su ataque no resultara como planeaba: Yukine uso la espada y sus brazos para bloquear el golpe, pero aun así salió disparado hacia el suelo estrellándose fuertemente contra las aguas del pantano.
Yukine!!!
grito Dafne asustada al ver como fue impactado Yukine, El dragón emitió un leve rugido y se dirigio hacia donde yacia Yukine, pero Dafne usando su magia elemental de hielo lanzo varios tempanos para llamar su atencion, lo cual logro; ahora la bestia se dirigia hacia ella para atacarla.
Dafne nuevamente coloco la barrera, estaba preocupada por Yukine pero no podía hacer mucho solo tener fe en que Yukine se levantaría, El dragón arremetió con furia contra la barrera del hada dándole azotes con su cola y lanzándole chorros de agua presurizada, la barrera no resistiría mucho mas, Dafne agotada por los inclementes ataques del dragón y el agotamiento de su energia magica en un ultimo azote de la bestia la barrera se destruyo y el hada cayo desmayada en el sitio.
Aqualon rugió victorioso había derrotado a quienes habían profanado su territorio, avanzo unos metros hacia el hada y se dispuso a devorarla, abriendo sus fauces de par en par y a escasos centímetros del cuerpo del hada un bloqueo de hielo golpeo la cabeza del dragón haciendo que girara su cabeza en la dirección que provino el objeto que le golpeo, era Yukine quien estaba de pie y apoyándose en su espada había lanzado ese bloque para evitar que su amiga sea devorada.
"Gracias Dafne, aguantaste bien y me diste el tiempo suficiente para poder usar todo mi poder magico".
Expreso Yukine con suma confianza mientras su cuerpo era cubierto por su aura magica, elevo su espada horizontalmente a la altura de su rostro y comenzo a liberar el sello de Frostbane
"Per potentiam elementorum, Per voluntatem deorum, Sigillum hoc dissolvatur, Et arma antiqua liberetur.
Ignis, Aqua, Terra, Aer, Vestra vis nunc invoco. Claves arcanae, aperite portas, Et arma sacra revelate."
una vez termino de conjurar el aura que lo cubria se movio hacia la hoja de su espada la cual brillo por unos instantes para luego volver a la normalidad; o eso aparentaba, el Dragon sin perder el tiempo arremetió a toda velocidad hacia el mago que ya había acomodado el arma frente a el verticalmente sosteniéndola con ambas manos y a una velocidad increíble se dirigio al encuentro de la bestia.
El choque de ambos genero una onda expansiva colosal la cual dividió el agua de la zona de influencia por unos segundos
ambos cuerpos quedaron inmóviles separados por algunos metros
Yukine cayo apoyado en su rodilla derecha jadeante ante el esfuerzo realizado y el consumo de su energía mágica al liberar su arma en cuanto al dragón soltó un último rugido antes de desplomarse, su cuerpo disolviéndose en agua pura.
Dafne había despertado, algo aturdida y cansada por la falta de energía, se levanto pesadamente y se dirigió hacia Yukine para abrazarlo y usarse así misma como apoyo para le mago.
Con Aqualon derrotado, el pantano comenzó a calmarse. La niebla se disipó lentamente, revelando un paisaje más claro y menos amenazante. Yukine y Dafne, aún recuperándose del combate, notaron un brillo inusual en el agua donde el dragón había caído.
Se acercaron con cautela y descubrieron un cofre antiguo, cubierto de algas y conchas. Yukine lo abrió con cuidado, revelando un tesoro impresionante:
La Perla de Aqualon: Una gema azul brillante que emanaba una energía mágica. Se decía que esta perla podía controlar las aguas y otorgar al portador la capacidad de respirar bajo el agua.
El Anillo de la Marea: Un anillo de plata con un zafiro incrustado. Este anillo permitía al usuario manipular pequeñas cantidades de agua y crear escudos acuáticos.
El Tomo de las Mareas: Un libro antiguo lleno de hechizos y conocimientos sobre la magia del agua. Dafne lo tomó con entusiasmo, sabiendo que sería una valiosa adición a su repertorio de hechizos.
Monedas de Oro y Joyas: Una cantidad considerable de monedas antiguas y joyas preciosas, suficientes para financiar sus futuras aventuras y equiparse con mejores armas y armaduras.
Una Llave Misteriosa: Una llave de aspecto antiguo con inscripciones que ninguno de los dos pudo descifrar en ese momento. Intuían que abriría una puerta a un lugar aún más misterioso y peligroso.
Yukine y Dafne compartieron una mirada de satisfacción y curiosidad.
“Parece que nuestro viaje acaba de volverse mucho más interesante,”
dijo Yukine, guardando la Perla de Aqualon en su bolsa.
“Sí, y estoy ansiosa por descubrir qué secretos guarda esta llave,” respondió Dafne, sosteniendo el Tomo de las Mareas con reverencia.
Con nuevos tesoros y conocimientos, los héroes se prepararon para continuar su aventura, sabiendo que aún les esperaban muchos desafíos y descubrimientos.
“Dafne, mantente cerca y usa tus hechizos de protección,”
ordenó, su voz firme pero preocupada.
Dafne asintió, sus manos ya comenzando a trazar complejos símbolos en el aire.
“¡Escudo de Gaia!”
exclamó, y una barrera de energía verde se materializó alrededor de ambos.
Aqualon despertó e inmediatamente se erigió emitiendo un rugido amenazante. Con un movimiento rápido, lanzó un chorro de agua a presión hacia ellos. La barrera de Dafne resistió el impacto, pero apenas. Yukine aprovechó la distracción para lanzarse al ataque, su espada brillando con un frío intenso. Con un grito de batalla, cortó el aire y lanzó una ráfaga de hielo hacia el dragón.
El hielo impactó en el costado de Aqualon, quien rugió de dolor y furia. El dragón contraatacó, invocando una ola gigante que se alzó amenazante sobre los héroes.
“¡Dafne, ahora!” gritó Yukine.
Dafne cerró los ojos y concentró toda su energía. “¡Tormenta de Rayos!” Un rayo descendió del cielo, partiendo la ola en dos y golpeando a Aqualon directamente. El dragón se tambaleó, su cuerpo chisporroteando con la energía eléctrica.
Yukine no perdió tiempo. Con una velocidad asombrosa, se acercó al dragón y asestó un golpe con Frostbane, pero las duras escamas de la criatura lo defendieron del ataque furtivo rechazando la espada y colocando en posición vulnerable al atacante.
Aqualon uso su cola para golpear a Yukine quien aun estaba en el aire luego de que su ataque no resultara como planeaba: Yukine uso la espada y sus brazos para bloquear el golpe, pero aun así salió disparado hacia el suelo estrellándose fuertemente contra las aguas del pantano.
Yukine!!!
grito Dafne asustada al ver como fue impactado Yukine, El dragón emitió un leve rugido y se dirigio hacia donde yacia Yukine, pero Dafne usando su magia elemental de hielo lanzo varios tempanos para llamar su atencion, lo cual logro; ahora la bestia se dirigia hacia ella para atacarla.
Dafne nuevamente coloco la barrera, estaba preocupada por Yukine pero no podía hacer mucho solo tener fe en que Yukine se levantaría, El dragón arremetió con furia contra la barrera del hada dándole azotes con su cola y lanzándole chorros de agua presurizada, la barrera no resistiría mucho mas, Dafne agotada por los inclementes ataques del dragón y el agotamiento de su energia magica en un ultimo azote de la bestia la barrera se destruyo y el hada cayo desmayada en el sitio.
Aqualon rugió victorioso había derrotado a quienes habían profanado su territorio, avanzo unos metros hacia el hada y se dispuso a devorarla, abriendo sus fauces de par en par y a escasos centímetros del cuerpo del hada un bloqueo de hielo golpeo la cabeza del dragón haciendo que girara su cabeza en la dirección que provino el objeto que le golpeo, era Yukine quien estaba de pie y apoyándose en su espada había lanzado ese bloque para evitar que su amiga sea devorada.
"Gracias Dafne, aguantaste bien y me diste el tiempo suficiente para poder usar todo mi poder magico".
Expreso Yukine con suma confianza mientras su cuerpo era cubierto por su aura magica, elevo su espada horizontalmente a la altura de su rostro y comenzo a liberar el sello de Frostbane
"Per potentiam elementorum, Per voluntatem deorum, Sigillum hoc dissolvatur, Et arma antiqua liberetur.
Ignis, Aqua, Terra, Aer, Vestra vis nunc invoco. Claves arcanae, aperite portas, Et arma sacra revelate."
una vez termino de conjurar el aura que lo cubria se movio hacia la hoja de su espada la cual brillo por unos instantes para luego volver a la normalidad; o eso aparentaba, el Dragon sin perder el tiempo arremetió a toda velocidad hacia el mago que ya había acomodado el arma frente a el verticalmente sosteniéndola con ambas manos y a una velocidad increíble se dirigio al encuentro de la bestia.
El choque de ambos genero una onda expansiva colosal la cual dividió el agua de la zona de influencia por unos segundos
ambos cuerpos quedaron inmóviles separados por algunos metros
Yukine cayo apoyado en su rodilla derecha jadeante ante el esfuerzo realizado y el consumo de su energía mágica al liberar su arma en cuanto al dragón soltó un último rugido antes de desplomarse, su cuerpo disolviéndose en agua pura.
Dafne había despertado, algo aturdida y cansada por la falta de energía, se levanto pesadamente y se dirigió hacia Yukine para abrazarlo y usarse así misma como apoyo para le mago.
Con Aqualon derrotado, el pantano comenzó a calmarse. La niebla se disipó lentamente, revelando un paisaje más claro y menos amenazante. Yukine y Dafne, aún recuperándose del combate, notaron un brillo inusual en el agua donde el dragón había caído.
Se acercaron con cautela y descubrieron un cofre antiguo, cubierto de algas y conchas. Yukine lo abrió con cuidado, revelando un tesoro impresionante:
La Perla de Aqualon: Una gema azul brillante que emanaba una energía mágica. Se decía que esta perla podía controlar las aguas y otorgar al portador la capacidad de respirar bajo el agua.
El Anillo de la Marea: Un anillo de plata con un zafiro incrustado. Este anillo permitía al usuario manipular pequeñas cantidades de agua y crear escudos acuáticos.
El Tomo de las Mareas: Un libro antiguo lleno de hechizos y conocimientos sobre la magia del agua. Dafne lo tomó con entusiasmo, sabiendo que sería una valiosa adición a su repertorio de hechizos.
Monedas de Oro y Joyas: Una cantidad considerable de monedas antiguas y joyas preciosas, suficientes para financiar sus futuras aventuras y equiparse con mejores armas y armaduras.
Una Llave Misteriosa: Una llave de aspecto antiguo con inscripciones que ninguno de los dos pudo descifrar en ese momento. Intuían que abriría una puerta a un lugar aún más misterioso y peligroso.
Yukine y Dafne compartieron una mirada de satisfacción y curiosidad.
“Parece que nuestro viaje acaba de volverse mucho más interesante,”
dijo Yukine, guardando la Perla de Aqualon en su bolsa.
“Sí, y estoy ansiosa por descubrir qué secretos guarda esta llave,” respondió Dafne, sosteniendo el Tomo de las Mareas con reverencia.
Con nuevos tesoros y conocimientos, los héroes se prepararon para continuar su aventura, sabiendo que aún les esperaban muchos desafíos y descubrimientos.
Yukine, invoco su espada mágica Frostbane, respiro profundo, se armo de valor y salió detrás de la roca donde estaba oculto junto a Dafne.
“Dafne, mantente cerca y usa tus hechizos de protección,”
ordenó, su voz firme pero preocupada.
Dafne asintió, sus manos ya comenzando a trazar complejos símbolos en el aire.
“¡Escudo de Gaia!”
exclamó, y una barrera de energía verde se materializó alrededor de ambos.
Aqualon despertó e inmediatamente se erigió emitiendo un rugido amenazante. Con un movimiento rápido, lanzó un chorro de agua a presión hacia ellos. La barrera de Dafne resistió el impacto, pero apenas. Yukine aprovechó la distracción para lanzarse al ataque, su espada brillando con un frío intenso. Con un grito de batalla, cortó el aire y lanzó una ráfaga de hielo hacia el dragón.
El hielo impactó en el costado de Aqualon, quien rugió de dolor y furia. El dragón contraatacó, invocando una ola gigante que se alzó amenazante sobre los héroes.
“¡Dafne, ahora!” gritó Yukine.
Dafne cerró los ojos y concentró toda su energía. “¡Tormenta de Rayos!” Un rayo descendió del cielo, partiendo la ola en dos y golpeando a Aqualon directamente. El dragón se tambaleó, su cuerpo chisporroteando con la energía eléctrica.
Yukine no perdió tiempo. Con una velocidad asombrosa, se acercó al dragón y asestó un golpe con Frostbane, pero las duras escamas de la criatura lo defendieron del ataque furtivo rechazando la espada y colocando en posición vulnerable al atacante.
Aqualon uso su cola para golpear a Yukine quien aun estaba en el aire luego de que su ataque no resultara como planeaba: Yukine uso la espada y sus brazos para bloquear el golpe, pero aun así salió disparado hacia el suelo estrellándose fuertemente contra las aguas del pantano.
Yukine!!!
grito Dafne asustada al ver como fue impactado Yukine, El dragón emitió un leve rugido y se dirigio hacia donde yacia Yukine, pero Dafne usando su magia elemental de hielo lanzo varios tempanos para llamar su atencion, lo cual logro; ahora la bestia se dirigia hacia ella para atacarla.
Dafne nuevamente coloco la barrera, estaba preocupada por Yukine pero no podía hacer mucho solo tener fe en que Yukine se levantaría, El dragón arremetió con furia contra la barrera del hada dándole azotes con su cola y lanzándole chorros de agua presurizada, la barrera no resistiría mucho mas, Dafne agotada por los inclementes ataques del dragón y el agotamiento de su energia magica en un ultimo azote de la bestia la barrera se destruyo y el hada cayo desmayada en el sitio.
Aqualon rugió victorioso había derrotado a quienes habían profanado su territorio, avanzo unos metros hacia el hada y se dispuso a devorarla, abriendo sus fauces de par en par y a escasos centímetros del cuerpo del hada un bloqueo de hielo golpeo la cabeza del dragón haciendo que girara su cabeza en la dirección que provino el objeto que le golpeo, era Yukine quien estaba de pie y apoyándose en su espada había lanzado ese bloque para evitar que su amiga sea devorada.
"Gracias Dafne, aguantaste bien y me diste el tiempo suficiente para poder usar todo mi poder magico".
Expreso Yukine con suma confianza mientras su cuerpo era cubierto por su aura magica, elevo su espada horizontalmente a la altura de su rostro y comenzo a liberar el sello de Frostbane
"Per potentiam elementorum, Per voluntatem deorum, Sigillum hoc dissolvatur, Et arma antiqua liberetur.
Ignis, Aqua, Terra, Aer, Vestra vis nunc invoco. Claves arcanae, aperite portas, Et arma sacra revelate."
una vez termino de conjurar el aura que lo cubria se movio hacia la hoja de su espada la cual brillo por unos instantes para luego volver a la normalidad; o eso aparentaba, el Dragon sin perder el tiempo arremetió a toda velocidad hacia el mago que ya había acomodado el arma frente a el verticalmente sosteniéndola con ambas manos y a una velocidad increíble se dirigio al encuentro de la bestia.
El choque de ambos genero una onda expansiva colosal la cual dividió el agua de la zona de influencia por unos segundos
ambos cuerpos quedaron inmóviles separados por algunos metros
Yukine cayo apoyado en su rodilla derecha jadeante ante el esfuerzo realizado y el consumo de su energía mágica al liberar su arma en cuanto al dragón soltó un último rugido antes de desplomarse, su cuerpo disolviéndose en agua pura.
Dafne había despertado, algo aturdida y cansada por la falta de energía, se levanto pesadamente y se dirigió hacia Yukine para abrazarlo y usarse así misma como apoyo para le mago.
Con Aqualon derrotado, el pantano comenzó a calmarse. La niebla se disipó lentamente, revelando un paisaje más claro y menos amenazante. Yukine y Dafne, aún recuperándose del combate, notaron un brillo inusual en el agua donde el dragón había caído.
Se acercaron con cautela y descubrieron un cofre antiguo, cubierto de algas y conchas. Yukine lo abrió con cuidado, revelando un tesoro impresionante:
La Perla de Aqualon: Una gema azul brillante que emanaba una energía mágica. Se decía que esta perla podía controlar las aguas y otorgar al portador la capacidad de respirar bajo el agua.
El Anillo de la Marea: Un anillo de plata con un zafiro incrustado. Este anillo permitía al usuario manipular pequeñas cantidades de agua y crear escudos acuáticos.
El Tomo de las Mareas: Un libro antiguo lleno de hechizos y conocimientos sobre la magia del agua. Dafne lo tomó con entusiasmo, sabiendo que sería una valiosa adición a su repertorio de hechizos.
Monedas de Oro y Joyas: Una cantidad considerable de monedas antiguas y joyas preciosas, suficientes para financiar sus futuras aventuras y equiparse con mejores armas y armaduras.
Una Llave Misteriosa: Una llave de aspecto antiguo con inscripciones que ninguno de los dos pudo descifrar en ese momento. Intuían que abriría una puerta a un lugar aún más misterioso y peligroso.
Yukine y Dafne compartieron una mirada de satisfacción y curiosidad.
“Parece que nuestro viaje acaba de volverse mucho más interesante,”
dijo Yukine, guardando la Perla de Aqualon en su bolsa.
“Sí, y estoy ansiosa por descubrir qué secretos guarda esta llave,” respondió Dafne, sosteniendo el Tomo de las Mareas con reverencia.
Con nuevos tesoros y conocimientos, los héroes se prepararon para continuar su aventura, sabiendo que aún les esperaban muchos desafíos y descubrimientos.