Ironías de la vida era que ella, tuviera un don como aquel. Ni siquiera había elegido Adivinación en tercero porque no era algo que pudiera ser aceptado por alguien como su padre, todo rectitud, todo magia aceptada y perfectamente controlable.

La Videncia no era controlable, y mucho menos aceptada. Lucy ni siquiera asumía que pudiera tenerla, siendo que muchas veces consideraba que sólo se estaba volviendo loca. Era mucho mejor asumir eso que reconocer la verdad.

Especialmente porque cuando volvía a la realidad no recordaba nada de lo que había pasado.

Como en esa ocasión.

Estaba en medio del Callejón Diagon. Había ido a tomar algo con unos amigos de la escuela para reunirse antes de que empezara el curso. Se quedó atrás. Y entonces se desvaneció. Apenas un momento. Un lapsus. Suficiente para perder a sus amigos de vista, pero no tanto como para llamar la atención de alguien. O eso cree.

Cuando vuelve en sí, sin recuerdos en su mente de lo que acaba de pasar, mira primero a su alrededor, con vergüenza, y traga en seco. No había pasado nada. Nunca pasaba nada.
Ironías de la vida era que ella, tuviera un don como aquel. Ni siquiera había elegido Adivinación en tercero porque no era algo que pudiera ser aceptado por alguien como su padre, todo rectitud, todo magia aceptada y perfectamente controlable. La Videncia no era controlable, y mucho menos aceptada. Lucy ni siquiera asumía que pudiera tenerla, siendo que muchas veces consideraba que sólo se estaba volviendo loca. Era mucho mejor asumir eso que reconocer la verdad. Especialmente porque cuando volvía a la realidad no recordaba nada de lo que había pasado. Como en esa ocasión. Estaba en medio del Callejón Diagon. Había ido a tomar algo con unos amigos de la escuela para reunirse antes de que empezara el curso. Se quedó atrás. Y entonces se desvaneció. Apenas un momento. Un lapsus. Suficiente para perder a sus amigos de vista, pero no tanto como para llamar la atención de alguien. O eso cree. Cuando vuelve en sí, sin recuerdos en su mente de lo que acaba de pasar, mira primero a su alrededor, con vergüenza, y traga en seco. No había pasado nada. Nunca pasaba nada.
Me gusta
Me encocora
2
0 turnos 0 maullidos 440 vistas
Patrocinados
Patrocinados