Esa misma tarde decidió que debería dormir, las circunstancias lo ameritaban. Su pierna había pasado de protestar y mostrarse renuente a hacer ejercicio alguno, a simplemente no funcionar y a obligarle a cojear de una forma intensamente dolorosa que no sentía desde que llegó a Jericho.

Después de eso, Thomas le encontró y, poco a poco, día con día y noche con noche, se ocupó de sanarle las eternas heridas que le castigan sin importar si nunca se recuperara, sólo con el objetivo de darle un día sin dolor, aunque tuviera que repetirlo cada vez, una y otra vez.
Pero Thomas ya no está y en su lugar sólo quedó otra herida, otro agujero en el queso congelado que es su corazón.

Dormir no es fácil cuando los recuerdos castigan a cada paso, cuando la culpa consume las ideas y la soledad se vuelve más que presente, necesaria. Pero el alcohol no discrimina y es por lo general la única salida que le queda cuando ya ni siquiera puede cojear para escapar de su pasado.

Desde esa misma tarde empezó a beber, una botella primero y hasta el anochecer, otra botella después cuando se vacío la primera. Desde el incidente con el Liche, no sólo le era innecesario dormir y comer tan a menudo como antes, también su resistencia física había aumentado considerablemente. Por eso comenzó a beber desde temprano.

El amanecer le encontraría al fin dormido sobre la fresca hierba del claro del manantial secreto del bosque.

#ElBrujoCojo
Esa misma tarde decidió que debería dormir, las circunstancias lo ameritaban. Su pierna había pasado de protestar y mostrarse renuente a hacer ejercicio alguno, a simplemente no funcionar y a obligarle a cojear de una forma intensamente dolorosa que no sentía desde que llegó a Jericho. Después de eso, Thomas le encontró y, poco a poco, día con día y noche con noche, se ocupó de sanarle las eternas heridas que le castigan sin importar si nunca se recuperara, sólo con el objetivo de darle un día sin dolor, aunque tuviera que repetirlo cada vez, una y otra vez. Pero Thomas ya no está y en su lugar sólo quedó otra herida, otro agujero en el queso congelado que es su corazón. Dormir no es fácil cuando los recuerdos castigan a cada paso, cuando la culpa consume las ideas y la soledad se vuelve más que presente, necesaria. Pero el alcohol no discrimina y es por lo general la única salida que le queda cuando ya ni siquiera puede cojear para escapar de su pasado. Desde esa misma tarde empezó a beber, una botella primero y hasta el anochecer, otra botella después cuando se vacío la primera. Desde el incidente con el Liche, no sólo le era innecesario dormir y comer tan a menudo como antes, también su resistencia física había aumentado considerablemente. Por eso comenzó a beber desde temprano. El amanecer le encontraría al fin dormido sobre la fresca hierba del claro del manantial secreto del bosque. #ElBrujoCojo
Me entristece
Me gusta
Me encocora
Me shockea
10
0 turnos 0 maullidos 562 vistas
Patrocinados
Patrocinados