¡Me gusta el verano pero odio sudar! — reclamó mientras esperaba que la cena estuviera lista. Para sorpresa de nadie, su abuela había preparado un caldo. Si decía algo al respecto podría llevarse un buen regaño así que prefiero guardar silencio y ver la televisión. —
¡Me gusta el verano pero odio sudar! — reclamó mientras esperaba que la cena estuviera lista. Para sorpresa de nadie, su abuela había preparado un caldo. Si decía algo al respecto podría llevarse un buen regaño así que prefiero guardar silencio y ver la televisión. —