De Vuelta al Ruedo
#wendigo #oneshot #CazadoresDeMisterios
De regreso a casa tras el paseo con Tolek Zientek, James siente el teléfono vibrar en el bolsillo. Tan pronto responde la llamada, siente la voz de Mark, su contacto en la policía. Es una voz es grave y profesional, pero hay una preocupación subyacente que es evidente incluso a través del auricular.
— James, tenemos un caso para ti —comienza, con un tono que revela la seriedad de la situación—. Han ocurrido dos asesinatos en una mansión abandonada, la Mansión Hawthorne. Está en el bosque de los Apalaches, cerca del pueblo de Evington, en Virginia.
— ¿Dos asesinatos? ¿Qué ha pasado exactamente? —pregunta James, tratando de mantener su voz tranquila a pesar de la sorpresa.
— Es extraño —continúa Mark—. La zona es muy poco concurrida. Nadie suele ir allí. Los cuerpos fueron encontrados en la mansión, pero lo más desconcertante es cómo se descubrieron. Aparecieron grafitis con la frase “Sangre Fresca en la Mansión Hawthorne” en el interior de la comisaría de Evington. Las cámaras de seguridad no captaron nada. No hay testigos ni pistas claras sobre el perpetrador.
James frunce el ceño, notando la gravedad del caso. La descripción del lugar le resulta familiar por las historias que había escuchado antes sobre el bosque de los Apalaches, una región con una reputación inquietante y llena de leyendas oscuras.
— ¿Qué sabes de las víctimas? —pregunta James, mientras apura el paso.
— No mucho por ahora —responde Mark—. Los cuerpos están siendo identificados. Uno parece ser un hombre de mediana edad, y el otro es una mujer joven. La policía está trabajando en los detalles, pero el mensaje en los grafitis sugiere que esto podría estar relacionado con algo más oscuro que un simple crimen.
— Entiendo —dice James, su mente comenzando a trabajar en posibles conexiones. La mención de grafitis y la frase inquietante sugieren una posible conexión con el ocultismo o rituales oscuros.
— Voy a necesitar tu ayuda para investigar esto —añade Mark—. Si puedes llegar a Evington y echar un vistazo a la Mansión Hawthorne, mantendré el lugar limpio para ti.
— De acuerdo, me pondré en marcha —responde James, sintiendo el peso de la responsabilidad—. Manténme informado sobre cualquier novedad y, por favor, asegúrate de que la información sobre el caso no se filtre.
— Lo haré —concluye Mark—. Cuídate y mantén contacto.
James cuelga el teléfono, su mente ya trabajando en los detalles de la investigación. Sabe que la Mansión Hawthorne y el bosque de los Apalaches pueden esconder secretos oscuros y peligrosos... Pero, quizá, no tenga que enfrentarlo solo.
#wendigo #oneshot #CazadoresDeMisterios
De regreso a casa tras el paseo con Tolek Zientek, James siente el teléfono vibrar en el bolsillo. Tan pronto responde la llamada, siente la voz de Mark, su contacto en la policía. Es una voz es grave y profesional, pero hay una preocupación subyacente que es evidente incluso a través del auricular.
— James, tenemos un caso para ti —comienza, con un tono que revela la seriedad de la situación—. Han ocurrido dos asesinatos en una mansión abandonada, la Mansión Hawthorne. Está en el bosque de los Apalaches, cerca del pueblo de Evington, en Virginia.
— ¿Dos asesinatos? ¿Qué ha pasado exactamente? —pregunta James, tratando de mantener su voz tranquila a pesar de la sorpresa.
— Es extraño —continúa Mark—. La zona es muy poco concurrida. Nadie suele ir allí. Los cuerpos fueron encontrados en la mansión, pero lo más desconcertante es cómo se descubrieron. Aparecieron grafitis con la frase “Sangre Fresca en la Mansión Hawthorne” en el interior de la comisaría de Evington. Las cámaras de seguridad no captaron nada. No hay testigos ni pistas claras sobre el perpetrador.
James frunce el ceño, notando la gravedad del caso. La descripción del lugar le resulta familiar por las historias que había escuchado antes sobre el bosque de los Apalaches, una región con una reputación inquietante y llena de leyendas oscuras.
— ¿Qué sabes de las víctimas? —pregunta James, mientras apura el paso.
— No mucho por ahora —responde Mark—. Los cuerpos están siendo identificados. Uno parece ser un hombre de mediana edad, y el otro es una mujer joven. La policía está trabajando en los detalles, pero el mensaje en los grafitis sugiere que esto podría estar relacionado con algo más oscuro que un simple crimen.
— Entiendo —dice James, su mente comenzando a trabajar en posibles conexiones. La mención de grafitis y la frase inquietante sugieren una posible conexión con el ocultismo o rituales oscuros.
— Voy a necesitar tu ayuda para investigar esto —añade Mark—. Si puedes llegar a Evington y echar un vistazo a la Mansión Hawthorne, mantendré el lugar limpio para ti.
— De acuerdo, me pondré en marcha —responde James, sintiendo el peso de la responsabilidad—. Manténme informado sobre cualquier novedad y, por favor, asegúrate de que la información sobre el caso no se filtre.
— Lo haré —concluye Mark—. Cuídate y mantén contacto.
James cuelga el teléfono, su mente ya trabajando en los detalles de la investigación. Sabe que la Mansión Hawthorne y el bosque de los Apalaches pueden esconder secretos oscuros y peligrosos... Pero, quizá, no tenga que enfrentarlo solo.
De Vuelta al Ruedo
#wendigo #oneshot #CazadoresDeMisterios
De regreso a casa tras el paseo con [Tolek], James siente el teléfono vibrar en el bolsillo. Tan pronto responde la llamada, siente la voz de Mark, su contacto en la policía. Es una voz es grave y profesional, pero hay una preocupación subyacente que es evidente incluso a través del auricular.
— James, tenemos un caso para ti —comienza, con un tono que revela la seriedad de la situación—. Han ocurrido dos asesinatos en una mansión abandonada, la Mansión Hawthorne. Está en el bosque de los Apalaches, cerca del pueblo de Evington, en Virginia.
— ¿Dos asesinatos? ¿Qué ha pasado exactamente? —pregunta James, tratando de mantener su voz tranquila a pesar de la sorpresa.
— Es extraño —continúa Mark—. La zona es muy poco concurrida. Nadie suele ir allí. Los cuerpos fueron encontrados en la mansión, pero lo más desconcertante es cómo se descubrieron. Aparecieron grafitis con la frase “Sangre Fresca en la Mansión Hawthorne” en el interior de la comisaría de Evington. Las cámaras de seguridad no captaron nada. No hay testigos ni pistas claras sobre el perpetrador.
James frunce el ceño, notando la gravedad del caso. La descripción del lugar le resulta familiar por las historias que había escuchado antes sobre el bosque de los Apalaches, una región con una reputación inquietante y llena de leyendas oscuras.
— ¿Qué sabes de las víctimas? —pregunta James, mientras apura el paso.
— No mucho por ahora —responde Mark—. Los cuerpos están siendo identificados. Uno parece ser un hombre de mediana edad, y el otro es una mujer joven. La policía está trabajando en los detalles, pero el mensaje en los grafitis sugiere que esto podría estar relacionado con algo más oscuro que un simple crimen.
— Entiendo —dice James, su mente comenzando a trabajar en posibles conexiones. La mención de grafitis y la frase inquietante sugieren una posible conexión con el ocultismo o rituales oscuros.
— Voy a necesitar tu ayuda para investigar esto —añade Mark—. Si puedes llegar a Evington y echar un vistazo a la Mansión Hawthorne, mantendré el lugar limpio para ti.
— De acuerdo, me pondré en marcha —responde James, sintiendo el peso de la responsabilidad—. Manténme informado sobre cualquier novedad y, por favor, asegúrate de que la información sobre el caso no se filtre.
— Lo haré —concluye Mark—. Cuídate y mantén contacto.
James cuelga el teléfono, su mente ya trabajando en los detalles de la investigación. Sabe que la Mansión Hawthorne y el bosque de los Apalaches pueden esconder secretos oscuros y peligrosos... Pero, quizá, no tenga que enfrentarlo solo.