Un Recuerdo Feliz
#flashback #oneshot #wendigo
referencia: https://ficrol.com/posts/168048
James cierra los ojos. Trata de bloquear los temores y preocupaciones que lo asedian, concentrándose en buscar en su memoria un momento de pura felicidad. Encuentra ese momento en el recuerdo de un tibio amanecer entre los brazos de un viejo compañero y amante. La luz dorada del sol entra por la ventana, acariciando suavemente sus rostros, llenando la habitación con un resplandor dorado. El calor de los cuerpos entrelazados, piel contra piel. Los largos y lisos cabellos negros del hombre sobre su cuerpo acarician su rostro, como queriendo ocultar del mundo al beso que comparten.
La suave respiración de su amante junto a su oído, el ritmo pausado y tranquilo, lo envuelve en una burbuja de paz y seguridad. Cada susurro de cariño, cada caricia en su espalda, refuerza ese sentimiento que llena de calidez su alma. La cama, desordenada y acogedora, es un refugio del mundo exterior, un lugar donde nada malo puede alcanzarle. Los suaves latidos del corazón de su compañero sobre su mano, arriba, abajo... arriba, abajo... son un recordatorio constante de la vida y el afecto que comparten hace tantos años.
A medida que se sumerge en este recuerdo, James siente cómo la calidez de ese amanecer dorado llena su corazón, alejando el frío y el miedo que lo ha estado acechando. Permite que esta sensación lo envuelva por completo, dejando que el amor y la paz lo fortalezcan. Su respiración se vuelve más profunda y regular, su cuerpo se relaja, y su mente se centra en ese único punto de felicidad; abriendo los ojos, la fría realidad del bosque de Slenderman le rodea, pero no alcanza a robar siquiera un ápice del calor en su interior.
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James cierra los ojos. Trata de bloquear los temores y preocupaciones que lo asedian, concentrándose en buscar en su memoria un momento de pura felicidad. Encuentra ese momento en el recuerdo de un tibio amanecer entre los brazos de un viejo compañero y amante. La luz dorada del sol entra por la ventana, acariciando suavemente sus rostros, llenando la habitación con un resplandor dorado. El calor de los cuerpos entrelazados, piel contra piel. Los largos y lisos cabellos negros del hombre sobre su cuerpo acarician su rostro, como queriendo ocultar del mundo al beso que comparten.
La suave respiración de su amante junto a su oído, el ritmo pausado y tranquilo, lo envuelve en una burbuja de paz y seguridad. Cada susurro de cariño, cada caricia en su espalda, refuerza ese sentimiento que llena de calidez su alma. La cama, desordenada y acogedora, es un refugio del mundo exterior, un lugar donde nada malo puede alcanzarle. Los suaves latidos del corazón de su compañero sobre su mano, arriba, abajo... arriba, abajo... son un recordatorio constante de la vida y el afecto que comparten hace tantos años.
A medida que se sumerge en este recuerdo, James siente cómo la calidez de ese amanecer dorado llena su corazón, alejando el frío y el miedo que lo ha estado acechando. Permite que esta sensación lo envuelva por completo, dejando que el amor y la paz lo fortalezcan. Su respiración se vuelve más profunda y regular, su cuerpo se relaja, y su mente se centra en ese único punto de felicidad; abriendo los ojos, la fría realidad del bosque de Slenderman le rodea, pero no alcanza a robar siquiera un ápice del calor en su interior.
Un Recuerdo Feliz
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James cierra los ojos. Trata de bloquear los temores y preocupaciones que lo asedian, concentrándose en buscar en su memoria un momento de pura felicidad. Encuentra ese momento en el recuerdo de un tibio amanecer entre los brazos de un viejo compañero y amante. La luz dorada del sol entra por la ventana, acariciando suavemente sus rostros, llenando la habitación con un resplandor dorado. El calor de los cuerpos entrelazados, piel contra piel. Los largos y lisos cabellos negros del hombre sobre su cuerpo acarician su rostro, como queriendo ocultar del mundo al beso que comparten.
La suave respiración de su amante junto a su oído, el ritmo pausado y tranquilo, lo envuelve en una burbuja de paz y seguridad. Cada susurro de cariño, cada caricia en su espalda, refuerza ese sentimiento que llena de calidez su alma. La cama, desordenada y acogedora, es un refugio del mundo exterior, un lugar donde nada malo puede alcanzarle. Los suaves latidos del corazón de su compañero sobre su mano, arriba, abajo... arriba, abajo... son un recordatorio constante de la vida y el afecto que comparten hace tantos años.
A medida que se sumerge en este recuerdo, James siente cómo la calidez de ese amanecer dorado llena su corazón, alejando el frío y el miedo que lo ha estado acechando. Permite que esta sensación lo envuelva por completo, dejando que el amor y la paz lo fortalezcan. Su respiración se vuelve más profunda y regular, su cuerpo se relaja, y su mente se centra en ese único punto de felicidad; abriendo los ojos, la fría realidad del bosque de Slenderman le rodea, pero no alcanza a robar siquiera un ápice del calor en su interior.
