MONOROL: Ecos de la destrucción
Se las había arreglado para escabullirse al patio de la azotea sin ser vista por nadie en el hospital, aunque ella sabía que no tardarían mucho en darse cuenta de su ausencia. Cerró la pesada puerta de metal tras de sí y se acercó con los pies descalzos a una distancia considerable de los límites del borde del edificio. Era una...