Jinguang se retorció entre las sábanas, la necesidad que lo consumía volviéndose cada vez más abrumadora. Con un gran esfuerzo, logró incorporarse, sus piernas temblorosas apenas sosteniéndolo. Se apoyó en una de las almohadas, su cola agitándose nerviosamente.
❝Ugh, qué vergüenza...❞ murmuró, avergonzado de sí mismo. No podía creer que estuviera sucumbiendo a sus más primitivos instintos de esa manera. Pero el calor que lo recorría era demasiado intenso, y su cuerpo parecía moverse por sí solo.
#SeductiveSunday
❝Ugh, qué vergüenza...❞ murmuró, avergonzado de sí mismo. No podía creer que estuviera sucumbiendo a sus más primitivos instintos de esa manera. Pero el calor que lo recorría era demasiado intenso, y su cuerpo parecía moverse por sí solo.
#SeductiveSunday
Jinguang se retorció entre las sábanas, la necesidad que lo consumía volviéndose cada vez más abrumadora. Con un gran esfuerzo, logró incorporarse, sus piernas temblorosas apenas sosteniéndolo. Se apoyó en una de las almohadas, su cola agitándose nerviosamente.
❝Ugh, qué vergüenza...❞ murmuró, avergonzado de sí mismo. No podía creer que estuviera sucumbiendo a sus más primitivos instintos de esa manera. Pero el calor que lo recorría era demasiado intenso, y su cuerpo parecía moverse por sí solo.
#SeductiveSunday