You left me behind La pluma seguía quieta sobre su mano. Llevaba tal vez más de diez minutos mirando aquel pergamino en blanco. Aquel que había sacado con decisión, dispuesta a hablar por una vez. O más bien escribir.
Llevaba tiempo pensando las palabras que quería decir. Todo aquello que se había tragado en su momento. Aquello que ella solamente había...