Finalmente la nueva temporada había llegado. Y se veía de otra manera todo aquello. Las calles volvían a estar repletas de vida y de gente. De familias reuniéndose para la temporada social. De jóvenes deseosas de hacer su debut.

En aquel evento por la tarde, Kate iba caminando sin ninguna prisa, y sin ningún destino concreto. Era una agradable tarde, y pretendía disfrutarla al máximo.