Mierda...
— Estaba sonrojado de la punta de la cola hasta la punta de las orejas, con una ropa ridículamente incómoda (a su parecer) que Analis Winfred le había dado. Casi sentía como si el temblaran las piernas entre la vergüenza y casi que los nervios. Y que su pelaje estuviera teñido de morado en ese momento en nada ayudaba... Tomó aire y cuando la música comenzó a sonar suspiró tratando de recordar lo que Analis y [morningstar666] le explicaron sobre bailes en el caño y... Sensualidades...
Giraba y bailaba, aunque torpemente, en el caño. Frente a Angel. Evidentemente ese no era uno de sus talentos... Trató de recordar las indicaciones que esos los le dieron y bajó caminando hacia Angel Dust hasta llegar frente a él. Lo empujó (aunque despacio) para que cayera sentado en la silla detrás suyo, quedándose él parado con sus piernas a los lados de Angel.
Llevó una de sus manos al mentón de la araña y le levantó el rostro para que lo mirara. Acercando sus rostros mientras dejaba que un pequeño y grave ronroneo se le escapara, su cola enroscandose en una de las piernas ajenas y su mano comenzando a descender por su cuello, continuando por su hombro... Su brazo....
Y con el rostro enrojecido se apartó de golpe para volver al caño a acabar ese ridículo baile del cual casi se iba de cara al piso varias veces aunque intentaba no trastabillar.
Al finalizar, le dedicó un guiño... Y deseaba que la tierra se lo tragara. Probablemente ahora se fuese corriendo a su habitación a encerrarse y lamentarse por el resto del día haber perdido su dignidad....—
— Estaba sonrojado de la punta de la cola hasta la punta de las orejas, con una ropa ridículamente incómoda (a su parecer) que Analis Winfred le había dado. Casi sentía como si el temblaran las piernas entre la vergüenza y casi que los nervios. Y que su pelaje estuviera teñido de morado en ese momento en nada ayudaba... Tomó aire y cuando la música comenzó a sonar suspiró tratando de recordar lo que Analis y [morningstar666] le explicaron sobre bailes en el caño y... Sensualidades...
Giraba y bailaba, aunque torpemente, en el caño. Frente a Angel. Evidentemente ese no era uno de sus talentos... Trató de recordar las indicaciones que esos los le dieron y bajó caminando hacia Angel Dust hasta llegar frente a él. Lo empujó (aunque despacio) para que cayera sentado en la silla detrás suyo, quedándose él parado con sus piernas a los lados de Angel.
Llevó una de sus manos al mentón de la araña y le levantó el rostro para que lo mirara. Acercando sus rostros mientras dejaba que un pequeño y grave ronroneo se le escapara, su cola enroscandose en una de las piernas ajenas y su mano comenzando a descender por su cuello, continuando por su hombro... Su brazo....
Y con el rostro enrojecido se apartó de golpe para volver al caño a acabar ese ridículo baile del cual casi se iba de cara al piso varias veces aunque intentaba no trastabillar.
Al finalizar, le dedicó un guiño... Y deseaba que la tierra se lo tragara. Probablemente ahora se fuese corriendo a su habitación a encerrarse y lamentarse por el resto del día haber perdido su dignidad....—
Mierda...
— Estaba sonrojado de la punta de la cola hasta la punta de las orejas, con una ropa ridículamente incómoda (a su parecer) que [Analis29] le había dado. Casi sentía como si el temblaran las piernas entre la vergüenza y casi que los nervios. Y que su pelaje estuviera teñido de morado en ese momento en nada ayudaba... Tomó aire y cuando la música comenzó a sonar suspiró tratando de recordar lo que Analis y [morningstar666] le explicaron sobre bailes en el caño y... Sensualidades...
Giraba y bailaba, aunque torpemente, en el caño. Frente a Angel. Evidentemente ese no era uno de sus talentos... Trató de recordar las indicaciones que esos los le dieron y bajó caminando hacia [Ange1Dust] hasta llegar frente a él. Lo empujó (aunque despacio) para que cayera sentado en la silla detrás suyo, quedándose él parado con sus piernas a los lados de Angel.
Llevó una de sus manos al mentón de la araña y le levantó el rostro para que lo mirara. Acercando sus rostros mientras dejaba que un pequeño y grave ronroneo se le escapara, su cola enroscandose en una de las piernas ajenas y su mano comenzando a descender por su cuello, continuando por su hombro... Su brazo....
Y con el rostro enrojecido se apartó de golpe para volver al caño a acabar ese ridículo baile del cual casi se iba de cara al piso varias veces aunque intentaba no trastabillar.
Al finalizar, le dedicó un guiño... Y deseaba que la tierra se lo tragara. Probablemente ahora se fuese corriendo a su habitación a encerrarse y lamentarse por el resto del día haber perdido su dignidad....—