—Les había perdido. A ambos, ya no podía seguir engañandose a si mismo, sus actos pese a no haber sido conscientes pesaban demasiado y llegó a provocar un daño qué, desde el minuto uno supo qué era irreparable. Por un lado, estaba [Valentino01] a quien le hizo más daño cuando en medio de aquella demencia qué se adueñaba de él, era incapaz siquiera de distinguir la realidad pero siendo consciente de voces y pensamientos qué no existían. De milagro no acabó con su vida por accidente. A quien incluso intentó eliminar dicho recuerdo de su mente pero aún así, aquello parecía haber quedado arraigado en él por qué ahora cuando le miraba no veía amor ni cariño. Solo miedo y desconfianza. Por el otro [Velve77e] quien fue testigo de todo y no solo podía recordarlo si no qué le acompañó en aquellas “vacaciones”, de las qué juraron no volver a hablar jamás por el bien de los tres. Y aunque a ella se le daba mejor disimular qué nunca nada sucedió, lo sabía, sabía qué nada volvería a ser igual. Aún fuera de peligro, siempre estaba tensa, vigilando e intranquila por si la locura regresaba, atenta al más mínimo indicio de intranquilidad, buscando cualquier excusa para apagarlo y hacerle desaparecer aunque fuera unos minutos. Y lo intentó, Vox lo había intentado todo para arreglar sus errores, pero ahí estaba. Sin alma ni corazón, empeñando incluso pedazos de sí mismo a otras criaturas con el fin de poder compensar de algún modo su culpa y al mismo tiempo mantenerles a salvo, De poder los metería en una burbuja y no les dejaría salir para qué nunca les pasase algo malo. Y en eso, se incluía a sí mismo. Pero, aún siendo consciente de todo, iba a permanecer al lado de ambos, cuidando de ellos, destrozando a sus enemigos ¿Qué importaba? A estas alturas parecía qué lo único qué quedaba para compensar todos los errores era dar su propia vida. Qué así fuese. —