Gala Ficrol
Era una tarde como otra cualquiera. Danny se encontraba en casa, tirado en el sofá con un videojuego puesto en la play. Mientras él, muy concentrado, luchaba contra el jefe de turno, Spinel, caminaba por la casa, en dirección a la puerta principal de la vivienda. Había escuchado, gracias a su mejorado oído felino. Allí se encontró un sobre que...