Para gustarle a alguien hay que ser agradable, pero rara vez se puede ser honesto y agradable a la vez.
Yo prefiero ser honesto, porque desagradable ya sé que soy.
¿Para qué tratar de gustar?
Yo prefiero ser honesto, porque desagradable ya sé que soy.
¿Para qué tratar de gustar?
Para gustarle a alguien hay que ser agradable, pero rara vez se puede ser honesto y agradable a la vez.
Yo prefiero ser honesto, porque desagradable ya sé que soy.
¿Para qué tratar de gustar?