Es una cafetería que casi no lo parece, de decoración tan minimalista que parece descuido. Le gusta, le define bien.

No hay floreros sobre los simples rectángulos de madera.
¿Qué serían las flores más que un desperdicio de vida?
Las paredes parecen de concreto en bruto, sin adornar.
¿Y para qué? ¿Acaso alguien las quiere mirar?
Por cada pequeña mesa rústica hay sólo una silla.
¿Para qué ilusionarse esperando compañía?
Al final, sólo nos entendemos nosotros mismos.
¿Para que hablar con alguien más?
Es una cafetería que casi no lo parece, de decoración tan minimalista que parece descuido. Le gusta, le define bien. No hay floreros sobre los simples rectángulos de madera. ¿Qué serían las flores más que un desperdicio de vida? Las paredes parecen de concreto en bruto, sin adornar. ¿Y para qué? ¿Acaso alguien las quiere mirar? Por cada pequeña mesa rústica hay sólo una silla. ¿Para qué ilusionarse esperando compañía? Al final, sólo nos entendemos nosotros mismos. ¿Para que hablar con alguien más?
0 turnos 0 maullidos 313 vistas
Patrocinados
Patrocinados