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Historias y vivencias. Algunas pueden ser tomadas como líneas alternas o universos paralelos sobre el Linaje Queen.
- 3 personajes le gusta
- 7 Publicaciones
- 10 Imágenes
- Categoría Ciencia ficción
- Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.Esto se ha publicado como Out Of Character.Tenlo en cuenta al responder.La Torre del Olvido.
La encontré entre las ventanas. Una realidad que no debía existir, pero existe. Una madre que no partió en busca de su alma gemela.
Una Jennifer que no olvidó… pero que tampoco recordó lo que la hacía humana.
Al principio, gobernó con justicia, aprendió de otros reinos, mejoró el suyo., pero sin el viaje, sin el dolor, sin el amor perdido… Algo en ella quedó incompleto Y ese vacío se disfrazó de hambre, hambre por saberlo todo.
La Torre del Conocimiento creció como una herida que no cerraba.
Libros, esferas, memorias robadas, personas convertidas en despojos, en bestias sin alma. Todo por llenar su hambre de conocimiento.
Y entonces llegó Ayane. La princesa que buscaba a su madre, Sasha. Jennifer al ver a Ayane quedo cautivada, fue amor a primera vista, Ayane también lo sintió. Porque el amor no entiende de realidades, ni de advertencias.
Estuvieron juntas, rieron, compartieron noches, Ayane creyó en ella, pero un día Ayane llegó a la torre sin que Jennifer lo supiera. El aire era espeso, como si los muros respiraran. Cada paso resonaba con ecos que no eran suyos. Tenía miedo, no por lo que sabía, sino por lo que aún no había visto.
Mientras ascendía por los pasillos de piedra, vio por primera vez a los Despojos. Hombres bestia, deformes, con cabezas de perro y ojos apagados. Algunos arrastraban piedras. Otros simplemente deambulaban. Uno de ellos murmuraba, sin rumbo:
—Tantos esclavos… cada vez son más esclavos… ¿cuándo terminará esta maldita torre?
Ayane se acercó. —¿Quién eres?— Preguntó con voz temblorosa.
El hombre la miró con ojos rotos. —Fui enviado por el reino vecino. Jennifer nos invitó. Pero atrapó a todos mis soldados. No le importó que esto iniciara una guerra.
Luego, con voz quebrada, dijo: —Antes la llamaban la hija del monstruo. Pero cuando selló a su propio padre y tomó el reino, la llamaron Jennifer la sabia… Jennifer la maga… Jennifer la encantadora. Y todo… todo para construir esta torre. Una torre tan alta que pudiera contener todos los conocimientos. Todos los secretos, todas las leyendas, todos los recuerdos. Nada iguala a su biblioteca universal.
—Desde el ocaso de la tierra vieja— Continuó— Los pergaminos sustituyeron las tabletas de arcilla. Los libros a los pergaminos. Y ahora, las esferas mágicas a los libros. Jennifer lo quiere todo. Y cuando un reino se acerca… ya no sale.
—Tiene miles de sortilegios. Convierte a las personas en Despojos. Les roba sus recuerdos, su pasado. Los hace olvidar quiénes fueron. Y les obliga a poner piedra tras piedra. La torre sube. Siempre más alto. Cuando Jennifer obtenga todo el conocimiento… será más poderosa que todos los dioses juntos. Los mismos dioses que su padre eliminó… uno por uno. Todo por eso. Solo por eso.
Ayane no respondió, el hombre transformado en Despojo cerro los ojos, acepto su realidad y el pequeño brillo que poseia en sus ojos se apago y solo siguió caminando. Ayane no pudo hacer nada por el, pero luego la vio... Sasha, su madre.
Deambulaba sin rumbo, como los demás. Pero aún conservaba su forma humana. Sus ojos estaban vacíos, pero su cuerpo no había sido deformado. Ayane corrió hacia ella. La abrazó. Sasha no respondió. Pero algo en su piel, en su calor, le dijo que aún estaba viva. Aún estaba ahí.
Ayane lloró, y en ese momento, supo que ya no podía confiar en Jennifer. Aunque la amara, aunque su corazón se rompiera, la verdad era más fuerte que el amor. Ayane saco a su madre de esa maldita torre, le ordeno a sus soldados que la ocultaran.
Ayane no huyó, no la enfrentó, solo esperó a que cayera la noche, y cuando compartía el lecho con Jennifer aprovecho que esta dormía y le arrancó el corazón con lágrimas, con amor, con culpa.
Jennifer no murió pero quedó en un sueño profundo, sellada en lo más hondo de su torre. Ayane escapó con su madre y cuando pudo regresar a su tierra natal dio a luz a Yuna. unos meses despues.
La hija que, según la profecía, será quien enfrente a Jennifer cuando despierte, tal como está enfrento a su padre Ozma.
Y yo… yo vi todo. Desde mi sala de espejos... Desde mi rincón fuera del tiempo. Esta vez no rei, no hice bromas, solo lloré.
Porque amo a mis madres, Jennifer y Ayane... Y aunque estas no sean las que yo conozco… El dolor es real, el amor también.
Esta historia no es canon en mi mundo.
Pero lo es en otro. Y en la telaraña infinita, todo lo que duele… es verdad en algún lugar.
Bienvenido a la Telaraña de Loki. Hoy no hay juego.
Solo memoria.La Torre del Olvido. La encontré entre las ventanas. Una realidad que no debía existir, pero existe. Una madre que no partió en busca de su alma gemela. Una Jennifer que no olvidó… pero que tampoco recordó lo que la hacía humana. Al principio, gobernó con justicia, aprendió de otros reinos, mejoró el suyo., pero sin el viaje, sin el dolor, sin el amor perdido… Algo en ella quedó incompleto Y ese vacío se disfrazó de hambre, hambre por saberlo todo. La Torre del Conocimiento creció como una herida que no cerraba. Libros, esferas, memorias robadas, personas convertidas en despojos, en bestias sin alma. Todo por llenar su hambre de conocimiento. Y entonces llegó Ayane. La princesa que buscaba a su madre, Sasha. Jennifer al ver a Ayane quedo cautivada, fue amor a primera vista, Ayane también lo sintió. Porque el amor no entiende de realidades, ni de advertencias. Estuvieron juntas, rieron, compartieron noches, Ayane creyó en ella, pero un día Ayane llegó a la torre sin que Jennifer lo supiera. El aire era espeso, como si los muros respiraran. Cada paso resonaba con ecos que no eran suyos. Tenía miedo, no por lo que sabía, sino por lo que aún no había visto. Mientras ascendía por los pasillos de piedra, vio por primera vez a los Despojos. Hombres bestia, deformes, con cabezas de perro y ojos apagados. Algunos arrastraban piedras. Otros simplemente deambulaban. Uno de ellos murmuraba, sin rumbo: —Tantos esclavos… cada vez son más esclavos… ¿cuándo terminará esta maldita torre? Ayane se acercó. —¿Quién eres?— Preguntó con voz temblorosa. El hombre la miró con ojos rotos. —Fui enviado por el reino vecino. Jennifer nos invitó. Pero atrapó a todos mis soldados. No le importó que esto iniciara una guerra. Luego, con voz quebrada, dijo: —Antes la llamaban la hija del monstruo. Pero cuando selló a su propio padre y tomó el reino, la llamaron Jennifer la sabia… Jennifer la maga… Jennifer la encantadora. Y todo… todo para construir esta torre. Una torre tan alta que pudiera contener todos los conocimientos. Todos los secretos, todas las leyendas, todos los recuerdos. Nada iguala a su biblioteca universal. —Desde el ocaso de la tierra vieja— Continuó— Los pergaminos sustituyeron las tabletas de arcilla. Los libros a los pergaminos. Y ahora, las esferas mágicas a los libros. Jennifer lo quiere todo. Y cuando un reino se acerca… ya no sale. —Tiene miles de sortilegios. Convierte a las personas en Despojos. Les roba sus recuerdos, su pasado. Los hace olvidar quiénes fueron. Y les obliga a poner piedra tras piedra. La torre sube. Siempre más alto. Cuando Jennifer obtenga todo el conocimiento… será más poderosa que todos los dioses juntos. Los mismos dioses que su padre eliminó… uno por uno. Todo por eso. Solo por eso. Ayane no respondió, el hombre transformado en Despojo cerro los ojos, acepto su realidad y el pequeño brillo que poseia en sus ojos se apago y solo siguió caminando. Ayane no pudo hacer nada por el, pero luego la vio... Sasha, su madre. Deambulaba sin rumbo, como los demás. Pero aún conservaba su forma humana. Sus ojos estaban vacíos, pero su cuerpo no había sido deformado. Ayane corrió hacia ella. La abrazó. Sasha no respondió. Pero algo en su piel, en su calor, le dijo que aún estaba viva. Aún estaba ahí. Ayane lloró, y en ese momento, supo que ya no podía confiar en Jennifer. Aunque la amara, aunque su corazón se rompiera, la verdad era más fuerte que el amor. Ayane saco a su madre de esa maldita torre, le ordeno a sus soldados que la ocultaran. Ayane no huyó, no la enfrentó, solo esperó a que cayera la noche, y cuando compartía el lecho con Jennifer aprovecho que esta dormía y le arrancó el corazón con lágrimas, con amor, con culpa. Jennifer no murió pero quedó en un sueño profundo, sellada en lo más hondo de su torre. Ayane escapó con su madre y cuando pudo regresar a su tierra natal dio a luz a Yuna. unos meses despues. La hija que, según la profecía, será quien enfrente a Jennifer cuando despierte, tal como está enfrento a su padre Ozma. Y yo… yo vi todo. Desde mi sala de espejos... Desde mi rincón fuera del tiempo. Esta vez no rei, no hice bromas, solo lloré. Porque amo a mis madres, Jennifer y Ayane... Y aunque estas no sean las que yo conozco… El dolor es real, el amor también. Esta historia no es canon en mi mundo. Pero lo es en otro. Y en la telaraña infinita, todo lo que duele… es verdad en algún lugar. Bienvenido a la Telaraña de Loki. Hoy no hay juego. Solo memoria.0 comentarios 1 compartido¡Inicia sesión para reaccionar, comentar y compartir! - Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.Esto se ha publicado como Out Of Character.Tenlo en cuenta al responder.La Última Santa, el Último Héroe. - Legado del Error.
Hubo una vez un joven optimista, bendecido por la Diosa. Su destino era claro: traer la paz al mundo derrotando al Señor Demonio. Desde niño entrenó con fe, esperando el día en que su amiga de la infancia, elegida como la Santa a los diez años, regresara a su lado. Ella poseía la gracia divina, capaz de sanar casi cualquier herida… excepto las suyas propias.
Separados por el deber, él recibió la bendición dos años después. Con ella, la espada sagrada capaz de herir al mal. Años pasaron. Cuando el héroe cumplió diecinueve, se reencontró con la Santa, ahora una joven de dieciocho. Junto a ellos se unió el hijo del maestro del héroe, un guerrero valiente. Los tres partieron en su misión sagrada.
Derrotaron a los soldados del Señor Demonio, pero sabían que el verdadero enemigo no estaba en su continente. Solo sus generales cruzaban el mar. Para enfrentarlo, debían volverse más fuertes. Un sabio les enseñó entonces el ritual del sello: si el héroe fallaba, la Santa podría sellar al demonio. Ella aprendió a invocar el sello. Él, a debilitar al enemigo. El guerrero los protegía.
Antes de partir al continente oscuro, buscaron el apoyo de los reinos. Si el reino Ishtar los respaldaba, los demás seguirían. Pero entonces, llegó la noticia: una general del Señor Demonio se acercaba a Ishtar. Los tres corrieron a advertirles, pero sabían que no llegarían a tiempo. Decidieron interceptarla en una aldea.
La trampa estaba lista. Los aldeanos confiaron… demasiado. Al ver que la general era una jovencita, creyeron que podrían capturarla. Salieron a pelear, arruinando el plan. La general los derrotó con facilidad. El héroe tuvo que intervenir. En un acto desesperado, pidió a la Santa que usara el sello. El guerrero logró herir a la general, pero murió en el intento.
El héroe, cegado por la rabia, luchó para vengarlo. La Santa invocó el sello. La general quedó inmovilizada. El héroe creyó que habían ganado. Pero no sabían que ella era la hija del Señor Demonio. Una híbrida. El sello no funcionó del todo.
Sin dudarlo, la general lanzó su espada. Atravesó el pecho de la Santa. La mató al instante.
El héroe gritó, maldijo, atacó. Pero fue derrotado. Herido en el suelo, escuchó la verdad: la general no pensaba atacar la aldea. Su misión era formar una alianza con Ishtar. Pero por culpa del héroe, ahora arrasaría con todo.
Tomó su cabeza. Leyó su mente. Le dijo los nombres de sus amigos, de quienes lo cuidaron en el orfanato. Le prometió que cuando los matara, les diría que fue culpa suya.
Y entonces lo mató.
La general cayó al suelo, apoyándose con las manos. Su soldado más fiel, la guerrera Onix, se acercó.
—¿De verdad harás todo eso? —preguntó.
Jennifer, la hija del Señor Demonio, sonrió con cansancio.
—No. Solo lo dije porque me hizo enojar.
Loki al lector
"Oh valla... ¿No es hermosa la ironía? El héroe murió creyendo que salvaría el mundo. La santa murió creyendo que sellaría al mal. Y al final… la hija del mal es la única capaz de hacerlo."
"Ah, lector… ¿crees que el héroe y la santa merecían un final feliz? Él, cegado por su fe, provocó la ruina. Ella, incapaz de sanar sus propias heridas, murió por un destino impuesto. ¿De verdad llamas a eso justicia? Yo digo que la ironía es más honesta que la esperanza."La Última Santa, el Último Héroe. - Legado del Error. Hubo una vez un joven optimista, bendecido por la Diosa. Su destino era claro: traer la paz al mundo derrotando al Señor Demonio. Desde niño entrenó con fe, esperando el día en que su amiga de la infancia, elegida como la Santa a los diez años, regresara a su lado. Ella poseía la gracia divina, capaz de sanar casi cualquier herida… excepto las suyas propias. Separados por el deber, él recibió la bendición dos años después. Con ella, la espada sagrada capaz de herir al mal. Años pasaron. Cuando el héroe cumplió diecinueve, se reencontró con la Santa, ahora una joven de dieciocho. Junto a ellos se unió el hijo del maestro del héroe, un guerrero valiente. Los tres partieron en su misión sagrada. Derrotaron a los soldados del Señor Demonio, pero sabían que el verdadero enemigo no estaba en su continente. Solo sus generales cruzaban el mar. Para enfrentarlo, debían volverse más fuertes. Un sabio les enseñó entonces el ritual del sello: si el héroe fallaba, la Santa podría sellar al demonio. Ella aprendió a invocar el sello. Él, a debilitar al enemigo. El guerrero los protegía. Antes de partir al continente oscuro, buscaron el apoyo de los reinos. Si el reino Ishtar los respaldaba, los demás seguirían. Pero entonces, llegó la noticia: una general del Señor Demonio se acercaba a Ishtar. Los tres corrieron a advertirles, pero sabían que no llegarían a tiempo. Decidieron interceptarla en una aldea. La trampa estaba lista. Los aldeanos confiaron… demasiado. Al ver que la general era una jovencita, creyeron que podrían capturarla. Salieron a pelear, arruinando el plan. La general los derrotó con facilidad. El héroe tuvo que intervenir. En un acto desesperado, pidió a la Santa que usara el sello. El guerrero logró herir a la general, pero murió en el intento. El héroe, cegado por la rabia, luchó para vengarlo. La Santa invocó el sello. La general quedó inmovilizada. El héroe creyó que habían ganado. Pero no sabían que ella era la hija del Señor Demonio. Una híbrida. El sello no funcionó del todo. Sin dudarlo, la general lanzó su espada. Atravesó el pecho de la Santa. La mató al instante. El héroe gritó, maldijo, atacó. Pero fue derrotado. Herido en el suelo, escuchó la verdad: la general no pensaba atacar la aldea. Su misión era formar una alianza con Ishtar. Pero por culpa del héroe, ahora arrasaría con todo. Tomó su cabeza. Leyó su mente. Le dijo los nombres de sus amigos, de quienes lo cuidaron en el orfanato. Le prometió que cuando los matara, les diría que fue culpa suya. Y entonces lo mató. La general cayó al suelo, apoyándose con las manos. Su soldado más fiel, la guerrera Onix, se acercó. —¿De verdad harás todo eso? —preguntó. Jennifer, la hija del Señor Demonio, sonrió con cansancio. —No. Solo lo dije porque me hizo enojar. Loki al lector "Oh valla... ¿No es hermosa la ironía? El héroe murió creyendo que salvaría el mundo. La santa murió creyendo que sellaría al mal. Y al final… la hija del mal es la única capaz de hacerlo." "Ah, lector… ¿crees que el héroe y la santa merecían un final feliz? Él, cegado por su fe, provocó la ruina. Ella, incapaz de sanar sus propias heridas, murió por un destino impuesto. ¿De verdad llamas a eso justicia? Yo digo que la ironía es más honesta que la esperanza."1 comentario 0 compartidos1
- Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.Esto se ha publicado como Out Of Character.Tenlo en cuenta al responder.La Sala de los Espejos
En un rincón fuera del espacio y del tiempo, Loki abrió una dimensión de bolsillo. Allí, nada envejecía: ni la comida, ni los objetos, ni los recuerdos. Era su refugio secreto, un lugar donde podía guardar lo que quisiera sin que el tiempo lo tocara.
Con un gesto, la diosa del caos creó una habitación. Las paredes eran espejos líquidos, y en ellos podía ajustar su visión como si fueran cámaras invisibles. Bastaba mover la mano para enfocar un rincón del mundo, cambiar el ángulo, o acercarse a los rostros que deseaba observar.
Primero miró a sus hermanas. Luego, con una sonrisa traviesa, enfocó a su madre Jennifer, aún atrapada en su versión joven, vestida con el uniforme de maid. —¿La gran presidenta sirviendo café? El caos tiene un sentido del humor exquisito.
Pero pronto descubrió que su visión tenía límites. Solo podía observar a sus familiares y a algunos compañeros de clase. Y cuando Jennifer o sus hermanas usaban poder, las imágenes se distorsionaban, como si la energía misma interfiriera con sus espejos.
Curiosa, Loki intentó mejorar su sistema. Ajustó los espejos, abrió más ángulos, buscó nuevas conexiones. Y entonces ocurrió: sin querer, abrió ventanas hacia mundos diferentes.
En esas ventanas aparecieron versiones alternas de su familia: Jennifer adulta y joven coexistiendo, hermanas con destinos distintos, realidades donde las decisiones habían cambiado el curso de todo. Loki observaba fascinada, incapaz de distinguir qué era canon y qué era ilusión.
Loki giró su mirada hacia ti. Sí, hacia ti....
—Oh, qué gracioso… pensabas que solo estabas leyendo una historia. Error. Ya estás en mi telaraña. Aquí verás lo “canon”, lo alterno y lo que no debería existir… y no tendrás forma de saber qué es qué.
Así que sigue leyendo, curioso. Yo muevo los hilos, tú te enredas. Bienvenido al juego.La Sala de los Espejos En un rincón fuera del espacio y del tiempo, Loki abrió una dimensión de bolsillo. Allí, nada envejecía: ni la comida, ni los objetos, ni los recuerdos. Era su refugio secreto, un lugar donde podía guardar lo que quisiera sin que el tiempo lo tocara. Con un gesto, la diosa del caos creó una habitación. Las paredes eran espejos líquidos, y en ellos podía ajustar su visión como si fueran cámaras invisibles. Bastaba mover la mano para enfocar un rincón del mundo, cambiar el ángulo, o acercarse a los rostros que deseaba observar. Primero miró a sus hermanas. Luego, con una sonrisa traviesa, enfocó a su madre Jennifer, aún atrapada en su versión joven, vestida con el uniforme de maid. —¿La gran presidenta sirviendo café? El caos tiene un sentido del humor exquisito. Pero pronto descubrió que su visión tenía límites. Solo podía observar a sus familiares y a algunos compañeros de clase. Y cuando Jennifer o sus hermanas usaban poder, las imágenes se distorsionaban, como si la energía misma interfiriera con sus espejos. Curiosa, Loki intentó mejorar su sistema. Ajustó los espejos, abrió más ángulos, buscó nuevas conexiones. Y entonces ocurrió: sin querer, abrió ventanas hacia mundos diferentes. En esas ventanas aparecieron versiones alternas de su familia: Jennifer adulta y joven coexistiendo, hermanas con destinos distintos, realidades donde las decisiones habían cambiado el curso de todo. Loki observaba fascinada, incapaz de distinguir qué era canon y qué era ilusión. Loki giró su mirada hacia ti. Sí, hacia ti.... —Oh, qué gracioso… pensabas que solo estabas leyendo una historia. Error. Ya estás en mi telaraña. Aquí verás lo “canon”, lo alterno y lo que no debería existir… y no tendrás forma de saber qué es qué. Así que sigue leyendo, curioso. Yo muevo los hilos, tú te enredas. Bienvenido al juego.0 comentarios 0 compartidos1
- Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.Esto se ha publicado como Out Of Character.Tenlo en cuenta al responder.Tratando de pasar desapercibida.Tratando de pasar desapercibida.0 comentarios 0 compartidos
- Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.Esto se ha publicado como Out Of Character.Tenlo en cuenta al responder.Oh… ¿ya caíste en mi telaraña?
Qué adorable. Bienvenido, curioso imprudente: este espacio es mío, y yo soy Loki, princesa del caos y del engaño.
No esperes solemnidad, aquí todo es un juego… y tú acabas de aceptar las reglas sin leerlas.
Encontrarás imágenes que capturan mis reflejos, historias que forman parte del canon de nuestro legado Queen, y también relatos de universos alternos: realidades paralelas que no tocan la línea original, pero que respiran en las telarañas infinitas que sostienen el multiverso.
¿Confuso? Excelente. Esa es la idea.
Cada publicación será una travesura:
a veces un recuerdo fiel, otras veces un espejismo que te hará dudar de lo que sabes.
Porque en mis manos, lo verdadero y lo falso son amantes inseparables.
Así que acomódate, lector curioso.
Yo prometo caos, enigmas y carcajadas.
Y recuerda: si te pierdes en estas realidades, no me culpes a mí… Culpa a tu propia curiosidad por seguir a una diosa que nunca juega limpio.Oh… ¿ya caíste en mi telaraña? Qué adorable. Bienvenido, curioso imprudente: este espacio es mío, y yo soy Loki, princesa del caos y del engaño. No esperes solemnidad, aquí todo es un juego… y tú acabas de aceptar las reglas sin leerlas. Encontrarás imágenes que capturan mis reflejos, historias que forman parte del canon de nuestro legado Queen, y también relatos de universos alternos: realidades paralelas que no tocan la línea original, pero que respiran en las telarañas infinitas que sostienen el multiverso. ¿Confuso? Excelente. Esa es la idea. Cada publicación será una travesura: a veces un recuerdo fiel, otras veces un espejismo que te hará dudar de lo que sabes. Porque en mis manos, lo verdadero y lo falso son amantes inseparables. Así que acomódate, lector curioso. Yo prometo caos, enigmas y carcajadas. Y recuerda: si te pierdes en estas realidades, no me culpes a mí… Culpa a tu propia curiosidad por seguir a una diosa que nunca juega limpio.0 comentarios 0 compartidos1
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