Yo soy la afortunada de tenerte amor mío.

Se limpia el hilo de sangre que se desliza por su barbilla; es consciente de que se ha roto al menos una costilla y de que se ha hecho algo en el hombro, pero eso no le impide seguir luchando contra su adversario.

El Amor no es lo que haces. El Amor es lo que eres.

— se ha caído de la cama mientras dormía, toda feliz por el precioso sueño que había tenido. —

—¿Qué hace mi querido Xellos con esa chica? ¿Acaso no se da cuenta de que yo soy la mujer perfecta para él?

Está con el uniforme de camarera sirviendo desayunos y con cara de pocos amigos.

El destino siempre nos quiso juntos

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