Oigan porque nadie habla miau

*Las palabras fluyeron, la tarde fue el escenario perfecto, y él... La compañía perfecta que no había tenído en años. Se envolvieron con el soplo del viento, convirtiéndose en uno, saciandose uno del otro hasta quedar rendidos hasta el amanecer*.

Siempre estoy en las sombras. Esperando a que estés desprevenido. Esperando a poder acercarme a ti. Esperando a poder tenerte entre mis garras. Esperando a poder devorarte. Cada vez que se va el sol, que las luces se apagan, siempre estaré ahí observandote, esperando. No tengo ninguna prisa, disfruto de ver el miedo en tu rostro cuando ya no puedes ver nada, de ver como te invade la paranoia. Disfruto de ver cómo sudas por el nerviosismo a ser atacado, de sentirte observado. Amo ver cómo gritas de miedo cada vez que creés verme o ves una silueta entre las sombras. Tú miedo me da alegría, tú pena y sufrimiento llenan de gozo mi ser. Por lo que está noche no te comere, pero puedes que mañana cambie de opinión o incluso ahora, no lo sé. Solo se que te ves... Delicioso. #oc #original

-Se despertó herida por una bala perdida cuando viajó para promover la armonía, síguendo el camino de Xipe, la bala dio en su cuello que casi la mata, fue operada y así salvo su vida, al abrir los ojos solo siente el dolor en su cuello y olor a medicamentos de hospital, se quedó recostada solos Suspirando. -

Al final había logrado caer dormido por un par de horas, despertando aturdido mientras suspiraba, frotándose los ojos y mirando alrededor con curiosidad antes de tomar de su cajón un frasco de pastillas, tragando un par. —Hmm...

¿En verdad? ¿Golpear a alguien mientras este se encuentra distraído? ~ —Expreso en un tono de voz un tanto más enérgico fuera del apaciguado convencional en el cual hablaba. Era muy extraño que alguien pudiese tomar desprevenido a un alquimista; realmente Alex tenía los pensamientos muy dispersos y el contexto tampoco estaba a su favor. En esos días la mente del mutante estaba divagando en demasía.

Darle mi vida y mi el fuego de mi existencia para proteger al príncipe Tristan.

La luz siempre necesito de la oscuridad .... al igual que la oscuridad necesita la luz .

«A diferencia de los matones convencionales, Alessandro también disfruta de usar armas extravagantes. En ocasiones peleaba con un hacha que él mismo mandó a hacer. Cómo de costumbre escuchaba a Dios no se preocupaba por pensar en qué hacer ya que Dios siempre le decía con antelación los movimientos de sus víctimas. Siempre iba primero por los brazos, y después por las piernas; Alessandro encuentra divertido verlos intentar arrastrarse por el suelo.»