Despierta con la crin tan revuelta y esponjada como melena de león, levantándose para estirarse, en especial las patas traseras aunque aún tiene sueño y vuelve a caer al lado de su esposo, acomodando la cabeza sobre su lomo para seguir durmiendo.
Fue un falso despertar, está demasiado cómodo.
Despierta con la crin tan revuelta y esponjada como melena de león, levantándose para estirarse, en especial las patas traseras aunque aún tiene sueño y vuelve a caer al lado de su esposo, acomodando la cabeza sobre su lomo para seguir durmiendo.
Fue un falso despertar, está demasiado cómodo.